El Presidente Rohani sobre la masacre de los coptos: quienes han financiado a los yihadistas ahora deben pedir perdón

Teheran, IRÁN (Agencia Fides, 18/02/21015) - La República Islámica de Irán “condena enérgicamente” como “un acto inhumano y salvaje” la masacre de los 21 cristianos coptos egipcios realizada en Libia por los yihadistas afiliados al Estado Islámico (Is). Así se ha expresado, con estas palabras que muestran la indignación y el disgusto de la nación de Irán por la masacre documentada en vídeo y lanzada por los sitios web yihadistas, el mismo presidente Hassan Rouhani, hablando ayer, martes 17, en una reunión convocada en Teherán por el Consejo Supremo de la Revolución Cultural. 

En su discurso, el líder iraní ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha añadido consideraciones elocuentes sobre las responsabilidades de las personas que han apoyado y financiado los grupos yihadistas y su ferocidad sanguinaria. “Por desgracia – ha dicho Rohani - estas acciones se llevan a cabo en el nombre del Islam y de los musulmanes, mientras que los actos terroristas e inhumanos realizados por estas personas están en contra del Islam”. El presidente de Irán - refieren fuentes locales consultadas por la Agencia Fides - también ha condenado la estrategia macabra utilizada por los yihadistas de filmar sus propios crímenes bestiales para fomentar el odio y el miedo, y sobre todo ha señalado con el dedo a “los que desde el principio han apoyado estos terroristas y los han financiado, ellos deben pedir perdón al pueblo y a la historia por sus acciones, mientras que por desgracia la mayoría todavía apoya a estos terroristas y no les niega su ayuda”. 


El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní condenó la masacre de los egipcios coptos el lunes pasado, recordando la urgencia de la vigilancia y de una acción conjunta contra las estrategias y los factores que alimentan el extremismo terrorista. El Parlamento iraní también ha emitido una declaración condenando la masacre llevada a cabo en Libia, donde se pone en tela de juicio a “los gobiernos occidentales y los emiratos regionales” que han “fortalecido a ese grupo criminal, y a cuya cuenta se debe añadir esta masacre”. La declaración de la Asamblea Parlamentaria de Teherán también contiene una invitación a las organizaciones internacionales de los derechos humanos para que se realice una investigación sobre “los gobiernos que han tenido un papel en la creación de estos grupos terroristas”, para luego tomar las medidas adecuadas contra ellos.