Durante las conversaciones transcurridas en una atmósfera de cordialidad -y que han tenido lugar en el 25 aniversario de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y la entonces República Federal Checa y Eslovaca, el 19 de abril de 1990, a la que siguió el viaje de San Juan Pablo II a ese país- se ha expresado profunda satisfacción por las buenas relaciones bilaterales, selladas por los acuerdos vigentes y por el diálogo fructífero entre la Iglesia y las autoridades civiles.
Más adelante se ha hablado del actual contexto internacional, con especial atención a los desafíos que afectan a algunas zonas del mundo, especialmente Oriente Medio, y de la importancia de proteger la dignidad de la persona humana.