Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 17/09/2019) – El nuevo Observador Permanente de la Santa
Sede ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Monseñor Mark
Gerard Miles, presentó hoy sus cartas credenciales ante el Secretario
General Luis Almagro, en una ceremonia que oficializó el nombramiento
del 31 de agosto 2019 por parte del Estado del Vaticano de una oficina
dedicada exclusivamente a los asuntos de la Organización.
El Vaticano ha sido un observador permanente en OSA desde 1978. Con esta
decisión se une a España, Italia y Francia, que ya tienen un embajador
asignado exclusivamente a la OEA, según lo informado por la nota enviada
por esta organización a Fides.
“Con este nombramiento, su Santidad ha querido que esta misión
permanente sea aún más estable y cercana estando exclusivamente desde
ahora dedicada al trabajo de esta ilustre Organización”, dijo Monseñor
Miles. “Además, en el contexto de los objetivos primordiales de la OEA,
los que la Santa sede comparte, y de las cuales quiere ofrecer su aporte
pleno, esta Misión desea aprender de las experiencias de esta sede
central, como también de los Estados Miembros”, agregó Monseñor Miles,
al entregar las cartas que lo acreditan ante el ente hemisférico.
“La decisión de Su Santidad el Papa Francisco de contar con una oficina
para la OEA es una prueba de la importancia que él confiere a los países
de Las Américas, en general, y a su cercanía con esta Organización, en
particular”, afirmó el Secretario General Almagro, quien recordó que la
OEA ha realizado con el Papa Francisco, la iniciativa Diálogo
Interreligioso “uniendo a los practicantes de la fe católica con los
practicantes del Judaísmo y del Islam en aras de promover la paz y la
tolerancia en nuestra casa común, la tierra”.
“Confiamos que con su
presencia permanente podemos trabajar juntos en la defensa de los
valores comunes que comparten el Vaticano y la OEA” concluyó el
Secretario General.
Mons. Mark Gerard Miles, nombrado Observador Permanente de la Santa Sede
ante la OEA, nació en Gibraltar (Gran Bretaña) el 13 de mayo de 1967.
Fue ordenado sacerdote el 14 de septiembre de 1996. Se graduó en derecho
canónico. Ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de
julio de 2003, trabajó en las representaciones papales en Ecuador y en
Hungría y en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.