domingo, 22 de abril de 2012

La Palabra de Dios no queda confinada en la escritura

Ciudad del Vaticano, 20 Abril 2012 (VIS).- La Pontificia Comisión
Bíblica concluye hoy su Asamblea Plenaria, que este año ha estado
dedicada al tema “Inspiración y verdad en la Biblia”. Por ese motivo,
el Santo Padre ha enviado un mensaje a su Presidente, el Cardenal
William Levada, que también es Prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe.

El Papa escribe que la temática abordada es fundamental para “una
hermeneútica correcta del mensaje bíblico. La inspiración como acción
de Dios hace que en las palabras humanas se expresa la Palabra de Dios
(…) Efectivamente, una interpretación de los textos sagrados que
relega u olvida su inspiración no tiene en cuenta su característica
más apreciable e importante, es decir, su procedencia divina”.

“Por el carisma de la inspiración -prosigue el Pontífice-, los libros
de la Sagrada Escritura poseen una fuerza de llamada directa y
concreta. Pero la Palabra de Dios no se queda confinada en lo escrito.
Si el hecho de la Revelación concluye con la muerte del último
apóstol, la Palabra revelada ha continuado siendo anunciada e
interpretada por la Tradición viva de la Iglesia. Por eso, la Palabra
de Dios fijada en los textos sagrados no es un depósito inerte dentro
de la Iglesia, sino que se transforma en regla suprema de su fe y
potencia de vida. La Tradición que encuentra sus orígenes en los
apóstoles progresa con la ayuda del Espíritu Santo y crece con la
reflexión y el estudio de los creyentes, con la experiencia personal
de vida espiritual y la predicación de los Obispos”.

De ahí que sea necesario profundizar en el estudio del tema de la
inspiración y la verdad de la Biblia, ya que “es esencial para la vida
y la misión de la Iglesia que los textos sacros sean interpretados
según su naturaleza; y la Inspiración y la Verdad son características
constitutivas de esa naturaleza”.

Para terminar, S.S. Benedicto XVI manifiesta su aprecio por la
actividad de la Comisión Bíblica en la promoción del conocimiento, el
estudio y la acogida de la Palabra de Dios en el mundo.