lunes, 29 de abril de 2013

El complejo industrial de Kaesong se cierra, pero “la cooperación Norte-Sur no se ha interrumpido completamente”, señala la Iglesia


Seúl, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 29/04/2013) – Corea del Sur ha comenzado a hacer regresar a los trabajadores al país que trabajan en el complejo industrial de Kaesong, un área de producción económica en la frontera entre las dos Coreas, resultado de la cooperación entre los gobiernos de Corea del Norte y del Sur. Según los observadores, es una señal negativa, que podría llevar al cierre definitivo del complejo de Kaesong, el último punto de contacto entre las dos Coreas. La producción en la zona industrial conjunta, fundada en 2004 y situada a 10 kilómetros dentro del territorio nort-coreano, ha sido suspendida a principios de abril y Corea del Norte ya ha retirado a sus trabajadores.

Fr. Matthias Hur Young-yup, Director de Comunicaciones sociales en la Archidiócesis de Seúl, comenta a la Agencia Fides: “Esperamos que Kaesong siga siendo siempre una ventana de diálogo abierta, aunque puede que se produzca un cierre temporal. Hay que decir que la cooperación con el Norte continúa de una manera menos oficial y casi oculta a la opinión pública. Basta decir que, en este ambiente de tensión, el gobierno de Pyongyang ha autorizado un viaje humanitario a p. Gerard Hammond, miembro de Cáritas Corea. Las vías del diálogo no están cerradas, la esperanza sigue viva. Y, si miramos la ciudadanía de Corea del Sur, no veo alarmas o temores particulares. Como pueblo de Corea del Sur y como Iglesia reiteramos un profundo deseo de paz”. 

La tensión en la península coreana ha crecido tras las amenazas de guerra nuclear, pronunciadas por Pyongyang, y ha dado lugar a una serie de esfuerzos diplomáticos que buscan resolver la crisis. Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra después de la guerra de Corea (1950-1953) que terminó con un armisticio en lugar de con un tratado de paz.