miércoles, 26 de febrero de 2014

Papa: “San Gabriel de la dolorosa, un ejemplo que estimula”


CIUDAD DEL VATICANO, 26 febrero 2014 (VIS).- En los saludos en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco y árabe, el Papa FRANCISCO ha recordado que pasado mañana se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Raras y ha saludado a los participantes del congreso dedicado a esta jornada. “Espero -ha dicho- que los pacientes y sus familias sean sostenidos adecuadamente en su difícil viaje, tanto a nivel médico como legislativo”.


El Santo Padre ha saludado, entre otros, a los participantes del Congreso Mundial de SIGNIS, a los directores de las radios polacas que se encuentran estos días en Roma por ejercicios espirituales, a los peregrinos llegados de Iraq y de Líbano y a los Legionarios de Cristo que han finalizado su Capítulo General.


Antes de concluir ha destacado que mañana se celebra la memoria de San Gabriel de la Dolorosa: “Que su ejemplo - ha dicho - os ayude a vosotros, queridos jóvenes, a ser entusiastas discípulos de Jesús; que os anime a vosotros, queridos enfermos, para ofrecer vuestros sufrimientos en unión con los de Cristo; y que os estimule a vosotros, queridos recién casados, para hacer del Evangelio la regla fundamental de la vida matrimonial”.


En castellano dijo:


Queridos hermanos y hermanas:


En la catequesis de hoy hablo de la Unción de los enfermos, es el sacramento de la compasión de Dios con el sufrimiento del hombre.


La parábola del “buen samaritano” expresa el misterio que se celebra en este sacramento: Jesús se acerca a quien sufre y lo conforta con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza. Luego, lo lleva a la posada, que representa a la Iglesia, a la cual Cristo lo confía. Jesús enseñó a sus discípulos a tener su misma predilección por los enfermos y necesitados, y les confió la tarea de atenderlos en su nombre por medio de este sacramento.


La Unción de los enfermos nos ayuda a ampliar la mirada frente a la enfermedad y a saber que no estamos solos, que el sacerdote y la comunidad cristiana sostienen al enfermo y al que sufre. Por eso es importante llamar siempre al sacerdote cuando hay un enfermo, no hace falta que esté grave, que esté muriéndose, llamadlo cuanto antes, de tal manera que el sacramento lo fortalezca, el Señor lo ayude a soportar la enfermedad, lo alivie y lo reconforte. Es un consuelo muy grande la presencia de Cristo en la enfermedad, que nos toma de la mano y nos recuerda que le pertenecemos a Él, y que nada nos puede separar de Él.


Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de las Diócesis de Mérida-Badajoz, Plasencia y Córdoba, así como a los Paracaidistas del Ejército de Tierra, de Madrid, y los demás fieles provenientes de España, Nicaragua, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Saludo de manera especial al Cuerpo de Bomberos que ha venido aquí. Gracias. Invito a todos a valorar la paz y el ánimo que Cristo nos comunica en el sacramento de la Unción de los enfermos para sobrellevar cristianamente los sufrimientos. Muchas gracias”.