CIUDAD DEL VATICANO,
16 octubre 2014 (VIS).- Durante la duodécima Congregación General
se presentaron en el Aula las relaciones de los diez Círculos
menores, divididos por lenguas, dos en francés, tres en inglés,
tres en italiano y dos en español. En general, los círculos menores
ofrecieron tanto una evaluación de la "Relatio post
disceptationem" (RPD), documento provisional en la mitad del
recorrido del Sínodo, como varias posibles sugerencias para su
inclusión en la "Relatio Synodi" (RS), documento
definitivo y conclusivo de la Asamblea
En el Aula se
expresó, en primer lugar, perplejidad por la publicación. si bien
legítima de la RPD, porque, se dijo, se trata de un documento de
trabajo que no expresa una opinión única y compartida por todos los
Padres sinodales. Por lo tanto, después de haber apreciado el gran
trabajo realizado para la redacción del texto y su estructura, los
Círculos menores presentaron sus sugerencias.
Ante todo se hizo
hincapié en que la RPD se concentra en las preocupaciones de las
familias en crisis, sin una referencia más amplia al mensaje
positivo del evangelio de la familia, al hecho de que el matrimonio
como sacramento, unión indisoluble entre el hombre y la mujer, es un
valor aún muy presente y en el que muchas parejas creen. Por ello,
se espera que la RS contenga también un mensaje fuerte de aliento y
apoyo de la Iglesia a los cónyuges fieles..
Por otra parte es
esencial - se afirmó 'evidenciar' más adecuadamente la doctrina
sobre el matrimonio, insistiendo en que es un don de Dios. Otras
sugerencias adicionales fueron que en la RS se integren también
elementos no contenidos en la RPD como el tema de las adopciones,
para la cuales se solicitó una simplificación de los procedimientos
burocráticos, tanto nacionales como internacionales; o incluso las
cuestiones de la biotecnología y la difusión de la cultura a través
de la web, que pueden condicionar la vida familiar, así como una
nota acerca de la importancia de las políticas en favor de la
familia.
Se reiteró que es
necesario prestar más atención a la presencia de los ancianos en
los hogares y a las familias que viven en extrema pobreza,
denunciando también las tragedias de la prostitución, la mutilación
genital femenina y la explotación de niños con fines sexuales y
laborales. Es importante -se dijo en el Aula- resaltar el papel
fundamental de las familias en la evangelización y en la transmisión
de la fe, destacando la vocación misionera. Todo ello con el
objetivo de proporcionar una evaluación completa y equilibrada de la
idea de "familia" en el sentido cristiano.
Con respecto a las
situaciones familiares difíciles, los Círculos menores han
evidenciado que la Iglesia debe ser una casa acogedora para todos,
con el fin de que nadie se sienta rechazado. Sin embargo, se
manifestó el deseo de una mayor claridad, evitando confusiones,
vacilaciones y eufemismos en el lenguaje; por ejemplo sobre la ley de
la gradualidad, para que no se convierta en gradualidad de la ley.
Además, algunos Círculos expresaron su preocupación por la
analogía hecha con el párrafo 8 de la "Lumen Gentium", ya
que podría dar la impresión de una voluntad por parte de la
Iglesia, de legitimar situaciones familiares irregulares, aunque
puedan representar una etapa en el camino hacia el sacramento del
matrimonio. Otros Círculos pidieron que se profundizase el concepto
de "comunión espiritual", para que sea evaluado y,
eventualmente, promovido y difundido.
Con respecto al
acercamiento de los divorciados que se han vuelto a casar al
sacramento de la Eucaristía, se expresaron, por la mayor parte, dos
opiniones. Por un lado, se sugirió que la doctrina no se modificase
y siguiera siendo la misma de ahora; por otro se habló de abrirse a
la posibilidad de conceder la comunión , desde la perspectiva de la
compasión y de la misericordia, pero sólo si se cumplen unas
condiciones determinadas. En algunos casos, además, se sugirió que
la cuestión fuera estudiada por una comisión especial
interdisciplinaria. También se pidió que se prestase más atención
a los divorciados que no se han vuelto a casar, testigos a veces
heroicos de la fidelidad matrimonial. Al mismo tiempo, se manifestó
el deseo que se acelere el proceso de reconocimiento de la nulidad
del matrimonio y de la constatación de la validez del mismo. Y se
recordó que los hijos no son una carga, sino un don de Dios, fruto
del amor entre los esposos.
Se pidió una mayor
orientación cristocéntrica, así como un mayor énfasis en el
vínculo entre los sacramentos del matrimonio y el bautismo. La
visión del mundo debe ser la que pasa por la lente del Evangelio,
para invitar a los seres humanos a la conversión del corazón.
Igualmente se
reiteró que, a pesar de la imposibilidad de equiparar el matrimonio
entre hombre y mujer a las uniones homosexuales, las personas con
esta orientación deben ser acompañadas pastoralmente y protegidas
en su dignidad, pero sin que esto parezca una aprobación, por parte
de la Iglesia, de su orientación y su forma de vida. Sobre la
cuestión de la poligamia, en particular de los polígamos
convertidos al catolicismo que deseen recibir los sacramentos, se
sugirió un estudio amplio y exhaustivo.
Los grupos de
trabajo también solicitaron una reflexión más amplia sobre la
figura de María y la Sagrada Familia, para proponerlos como modelo
de referencia para todos los núcleos familiares. Por último, se
insistió en que se señalase que la RS será, en cualquier caso, un
documento de preparación para el Sínodo Ordinario previsto para
octubre de 2015.