Cotabato, FILIPINAS
(Agencia Fides, 17/10/2014) – Tres años después del asesinato de
sacerdote italiano Fausto Tentorio, misionero del Pontificio
Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), que fue asesinado por
un sicario el 17 de octubre de 2011, en la isla de Mindanao, “todavía
estamos aquí para pedir justicia por su muerte, aún no conocemos el
móvil del asesinato y no hay ningún proceso en los tribunales. El
caso sigue sin resolverse”. Lo afirma una nota enviada a la Agencia
Fides por el p. Peter Geremia, PIME, hermano de comunidad del
misionero asesinado y líder de un movimiento formado espontáneamente
a raíz del asesinato, llamado “Justicia para el padre Pops”
(como se llamaba afectivamente al misionero).
En la nota enviada a
la Agencia Fides, los miembros del movimiento (católicos,
activistas, indígenas, misioneros, abogados) expresan su profunda
decepción por la lentitud de las investigaciones que se han confiado
a un equipo especial, a cargo de los “casos sin resolver”, que se
ocupa de numerosos homicidios extrajudiciales ocurridos en el país.
Las investigaciones
aún no han producido resultados. El Movimiento se ha activado
informando a la policía de una serie de personajes a los que
investigar, como el líder del grupo paramilitar “Bagani”, que
operaba en la zona de Arakan (provincia de Cotabato del Norte), donde
fue asesinado el misionero, y el capitán Mark Espiritu, comandante
de una compañía de las Fuerzas Especiales de Filipinas, que podría
estar involucrado. Incluso las familias de los testigos involucrados
en la investigación - ahora bajo vigilancia - están exasperados,
señala el movimiento, y les gustaría volver a una vida normal. Los
investigadores, se han comprometido a entregar a finales de 2014 los
resultados que puedan dar lugar a la iniciación de un proceso.