Apoyo de la Iglesia en la formación de la conciencia política para una reforma democrática

Brasilia , BRASIL(Agencia Fides, 20/11/2014) – El Consejo Episcopal para la Pastoral (CONSEP), un organismo de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB), el 18 de noviembre ha discutido el tema de la reforma política en Brasil. El obispo auxiliar de Belo Horizonte, Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Cultura y la Educación, Su Exc. Mons. Joaquim Giovanni Mol Guimarães, según la nota enviada a la Agencia Fides, ha hablado a los Obispos sobre la propuesta de una ley de iniciativa popular para la reforma política democrática y elecciones limpias.


“Después de las elecciones, necesitamos dos acciones importantes: cuantas más personas se interesen en discutir la reforma política, mejor será. Porque cuanto más se discute el tema, más conciencia política se crea. La segunda acción es trabajar para la recogida de firmas, ya que el proceso no es tan simple, porque para firmar se debe tener un número de registro como votante o el nombre completo de la madre”, ha explicado Mons. Joaquim Mol. El obispo ha subrayado que el proyecto de ley no está al servicio de ningún partido político, “por el contrario, proviene de organizaciones y movimientos sociales”.


El proyecto de ley se propone: poner fin a la influencia del poder económico en las elecciones y al “trueque” durante las campañas electorales; un voto transparente a través del sistema electoral proporcional con el voto de dos rondas, con el fin de fortalecer los partidos políticos, detener a los partidos sin identidad programática, reducir el número de candidatos y garantizar un control eficaz del proceso electoral; la igualdad de género en la lista preestablecida de los candidatos; el fortalecimiento de los mecanismos de democracia directa: plebiscito, referéndum y proyectos de iniciativa popular.


El 13 de noviembre se hizo pública la propuesta del “Proyecto de Ley de Iniciativa Popular para la Reforma Política Democrática” por parte de la coalición popular para la reforma política y elecciones limpias. La Iglesia ya ha apoyado en el pasado estas iniciativas para la formación de una conciencia cívica de la población y una democracia sin corrupción.