miércoles, 4 de febrero de 2015

Hoy suenan campanas de difuntos, misas y oraciones en todas las iglesias por el piloto quemado vivo por los yihadistas

Amman, JORDANIA (Agencia Fides, 04/02/2015) – A medio día de hoy, miércoles 4 de febrero, las campanas de todas las iglesias católicas del Reino Hascemita repicarán en señal de luto por el escalofriante homicidio de Muath al-Kaseasbeh, el piloto de Jordania de 26 años en manos de los yihadistas del Estado Islámico que el 3 de enero pasado fue quemado vivo tras rociarlo de líquido inflamable mientras estaba encerrado en una jaula y del que ayer difundieron online el vídeo de la ejecución inhumana. Así lo informa a la Agencia Fides el Arzobispo Laroun Lahham, vicario patriarcal para Jordania del Patriarcado Latino de Jerusalén. “Hoy, a las 18 horas - añade el arzobispo Lahham - en todas las parroquias de Jordania, a la vez, se celebrarán misas y se recitarán oraciones por el soldado. A continuación, una delegación oficial de la Iglesia católica viajará a presentar sus condolencias a la familia y a la tribu a la que pertenecía Muath”.

La ejecución del piloto ha provocado una ola de indignación en todo el país. Los líderes religiosos han invitado de forma unánime a los ciudadanos a mantenerse firmes ante la prueba y preservar la unidad nacional en torno al Rey Abdallah II. 


El piloto fue capturado el 24 de diciembre en Raqqa, después de que su avión, que volaba a baja cuota en maniobras antiaéreas contra el estado islámico, se estrellase. Poco después de ser capturado, en los sitios yihadistas habían abierto una encuesta para decidir de que forma debía ser asesinado el prisionero. Tras la difusión del video, el gobierno jordano ha ejecutado a los yihadistas Sajida al-Rishawi y Ziad al-Karbouli, ambos reclusos en las cárceles del Reino. La mujer había sido condenada a muerte por su participación en los atentados de 2005 en Ammán, en el que murieron 60 personas, y en los últimos días había estado en medio de una negociación entre el gobierno jordano y la milicia del Estado Islámico, con la intención de obtener la liberación del piloto Muath al-Kaseasbeh (que de hecho ya había sido ejecutado pocos días después de su captura).