En una nota enviada a la Agencia Fides, el Foro pide al gobierno un “cambio de paradigma”, conduciendo un cambio que elimine “las sospechas y desconfianzas hacia las organizaciones de la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos”, e iniciando una fase de transición que garantice la justicia.
La sociedad civil pide “la participación de la ONU en el proceso para establecer la responsabilidad de los crímenes”, en consonancia con las normas internacionales sobre derechos humanos.
Por ello se pide que “las relaciones de todas las comisiones presidenciales anteriores sobre violaciones de derechos humanos se hagan públicas, y se de a conocer una información completa sobre las personas desaparecidas”.
El Foro concluye diciendo que estas recomendaciones “se presentan con un espíritu de cooperación, con la convicción de que los defensores de los derechos humanos y el gobierno de Sri Lanka comparten el objetivo común de fortalecer la protección de los derechos humanos en el país, como base para su unidad, la paz y la prosperidad”.