Este es el texto íntegro del Mensaje Papal publicado por la Oficina de Prensa Vaticana: (http://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2014/12/11/0946/02047.html)
A Su Excelencia el Señor Manuel Pulga Vidal
Ministro de Medio Ambiente de la República del Perú
y Presidente de la vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - Lima
Excelencia:
Los
primeros 12 días del mes de diciembre de 2014, la ciudad de Lima y el
pueblo del Perú tendrán el honor de acoger la vigésima Conferencia de
las Partes de la Convención marco de las Naciones Unidas sobre el
cambio climático, cuya agenda se propone verificar la marcha de la
aplicación de ese instrumento jurídico, de contenido crucial en el
presente momento histórico. Junto con mis saludos a Usted, Señor
Presidente, y a todos los organizadores y participantes en dicha
Conferencia, quiero enviarles mi cercanía y aliento, para que los
trabajos de estos días se lleven a cabo con espíritu abierto y
generoso. Lo que Ustedes van a debatir afecta a toda la humanidad, en
particular a los más pobres y a las generaciones futuras. Más aún, se
trata de una grave responsabilidad ética y moral.
No
deja de ser significativo que la Conferencia se desarrolle en las
costas adyacentes a la corriente marítima de Humboldt, que une en un
abrazo simbólico los pueblos de América, Oceanía y Asia y que cumple un
papel determinante en el clima de todo el planeta. Las consecuencias de
los cambios ambientales, que ya se sienten de modo dramático en muchos
estados, sobre todo los insulares del Pacífico, nos recuerdan la
gravedad de la incuria y de la inacción. El tiempo para encontrar
soluciones globales se está agotando. Solamente podremos hallar
soluciones adecuadas si actuamos juntos y concordes. Existe, por tanto,
un claro, definitivo e impostergable imperativo ético de actuar.
La
lucha eficaz contra el calentamiento global será posible únicamente
con una responsable respuesta colectiva, que supere intereses y
comportamientos particulares y se desarrolle libre de presiones
políticas y económicas. Una respuesta colectiva que sea también capaz
de superar actitudes de desconfianza y promover una cultura de la
solidaridad, del encuentro y el diálogo; capaz de mostrar la
responsabilidad de proteger el planeta y la familia humana.
Deseo de corazón que
en la Conferencia de Lima, así como en los encuentros sucesivos, que
serán decisivos para las negociaciones sobre el clima, se dé un diálogo
impregnado de esta cultura y de los valores que la sustentan: justicia,
respeto y equidad.
Con este mensaje, Señor
Presidente y señores participantes en la Conferencia, formulo mis
mejores deseos para que sus reflexiones e iniciativas sean fructíferas y
estén al servicio de todos los hombres. A la vez que rezo por sus
deliberaciones, para que se vean colmadas de éxitos abundantes, invoco
sobre Ustedes y sobre todos los participantes en este significativo
encuentro la Bendición del Altísimo, que pido se extienda a todos los
ciudadanos de los países que Ustedes representan.
Reciba, Señor Presidente, mi más atento y cordial saludo.
Vaticano, 27 de noviembre de 2014
FRANCISCO