Jolo, FILIPINAS (Agencia Fides, 28/01/2019) - Condena firme a la violencia, solidaridad con las
víctimas y cercanía a la población del sur de Filipinas. Es lo que han
expresado los obispos católicos de Filipinas después del ataque
terrorista contra decenas de fieles el domingo 27 de enero en la
catedral de la isla de Jolo, en la provincia de Sulu, en el sur de
Filipinas. 20 personas fueron asesinadas y hay 84 heridas. La
Conferencia Episcopal de Filipinas, reunida en asamblea plenaria en
Manila, lamentó este “acto de terrorismo”, aseguró sus “condolencias y
oraciones por las víctimas y sus familias” y pidió a Dios “que ponga fin
a la violencia”.
“Es verdaderamente un acto satánico que todas las religiones deben
condenar”, dijo el cardenal Orlando Quevedo, el arzobispo emérito de
Cotabato y ex párroco en Jolo. El arzobispo Angelito Lampon, durante
muchos años vicario apostólico de Jolo, también condenó el vil ataque
perpetrado “durante un día sagrado en un momento sagrado de adoración”.
“Esta es una acción de gente malvada que ignora por completo lo sagrado
de la vida y la dignidad humana”, dijeron.
Los dos líderes de la Iglesia también pidieron a las autoridades que
“expulsen a los perpetradores de este crimen bárbaro y los lleven ante
la justicia”. “Que todas nuestras religiones de paz nos guíen en nuestra
búsqueda de un futuro para la gente de Mindanao”, aseguraron.
La primera explosión ocurrió ayer alrededor de las 8:30 am (hora local),
mientras se celebraba la misa dominical en la catedral de Nuestra
Señora del Monte Carmelo, en la ciudad de Jolo. El segundo ocurrió en la
entrada de la iglesia alrededor de las 11, cuando llegaron los
servicios de ayuda y los agentes de policía, cinco de los cuales fueron
asesinados.
Las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) evacuaron a los fieles y
aseguraron la zona. El Estado Islámico reivindicó el ataque asegurando
que los responsables habían sido dos suicidas. Según las autoridades,
entre los probables autores se encuentra el grupo terrorista Abu Sayyaf,
activo en la zona desde los años 90.
Las explosiones ocurrieron una semana después del referéndum sobre la
Ley Básica de Bangsamoro, que establece como una nueva región la Región
Autónoma en Mindanao. Aunque los resultados generales del referéndum
arrojan una mayoría abrumadora de votantes a favor de la Ley Orgánica de
Bangsmoro propuesta por el gobierno y ya aprobada en el Parlamento, en
la provincia de las Islas Sulu, donde se encuentra la isla de Jolo, la
mayoría de la población votó en contra. La nueva ley dará una nueva
estructura a la región mediante el establecimiento de la Región Autónoma
de Bangsamoro en el Mindanao musulmán (BARMM), que debería reparar las
injusticias históricas cometidas contra los musulmanes en la región (más
de 5 millones) a lo largo de los siglos. La nueva región es una entidad
política que permite a las poblaciones un régimen de autogobierno en
asun