Calavi, BENIN (Agencia Fides, 22/01/2019) - El cuidado y la recuperación de los enfermos
mentales, que en África son marginados y expulsados de sus familias
porque se consideran portadores de los espíritus del mal: esta es la
preocupación de la Asociación Saint Camille, fundada por Gregoire
Ahongbonon, nacido en Benín pero obligado a emigrar a Bouaké, Costa de
Marfil.
"El número de pacientes curados o recuperados es considerable, sobre
todo si tenemos en cuenta que los pacientes no son hospitalizados como
en nuestros pabellones psiquiátricos", dice el Dr. Francesco Andaloro,
dentista italiano, que recientemente fue a Benín para el proyecto "Una
sonrisa para África", que proporciona atención a los más pobres. El
médico, que trabaja junto con los religiosos de la Sociedad para las
Misiones Africanas, SMA, le dijo a Fides: "Bajo supervisión médica y
farmacológica, estas personas viven como en un pequeño pueblo, hacen
muchas actividades de recuperación todas juntas. Muchos de ellos son
reintegrados a sus familias de origen. En 2017, en los centros de Benín
se registraron 3.771 nuevos casos, más de 68.000 consultas y 4.430
pacientes hospitalizados. De ellos, 97% se reintegró en la familia y 1%
en centros de rehabilitación. Lo que llama la atención es que todas las
personas que trabajan en los distintos centros
son antiguos pacientes que han decidido quedarse para ayudar a otras
personas".
"Fue una experiencia completamente nueva, no fácil, pero con entusiasmo
también superamos las dificultades. Nuestra misión nos permitió tratar a
todos los enfermos mentales, que también necesitan atención dental, con
la conciencia de que ellos no eligieron estar en esas condiciones y que
a pesar de todo son hermanos y niños amados por el Señor", dice
Andaloro.
Además de los servicios dentales, "lo que queda en nuestros corazones es
la certeza de que el camino emprendido con el proyecto 'Una sonrisa
para África' se está realizando y a medida que avanzamos añadimos
pequeñas piezas para mejorar cada vez más". "Un día, acompañados por el
padre Filippo Drogo, SMA, fuimos a la casa-familia de las hermanas en
Ouidah, la antigua capital colonial de Benin. Aquí viven una treintena
de niños, de entre 3 meses y 14 años, abandonados por sus padres o
huérfanos. Durante el día que pasamos con ellos visitamos y cuidamos a
todos los niños, y también al personal del centro”, relató Andaloro.
"El objetivo del proyecto no es crear un departamento dental, sino
estructuras rápidas y móviles capaces de tratar a los ‘más pobres de los
pobres’ que viven en las zonas de intervención de las misiones del SMA,
organizar campañas de salud dental y prevención".