Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 24/01/2019) – En Maturin, alrededor de 700 personas todavía
están encerradas dentro de la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, por
temor a acciones violentas contra los manifestantes. Justo en esa área,
la Guardia Nacional y la policía han lanzado una dura represión. El
encargado de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Venezuela ha
enviado a Fides, testimonios escritos, audio y video de la violencia
estallada en el país. Hay 14 muertes, según una evaluación inicial de la
dura represión tomada ayer durante una manifestación popular masiva en
muchas ciudades de Venezuela, que culminó con la proclamación de Juan
Guaidó como nuevo jefe de estado, en oposición al presidente Maduro.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha activado su
comité de emergencia para supervisar las denuncias de violaciones de
derechos humanos. Una tarea enorme, según las imágenes violentas que
surgieron en un día que fue planeado como una manifestación pacífica.
"Choques, disparos de armas de fuego, explosiones y una brutal represión
han hecho que los ciudadanos de los barrios populares estén encerrados
en sus hogares", dijo el consejero municipal de Caracas, Rogelio Díaz.
En las redes sociales, las imágenes y los videos de los eventos se han
multiplicado, así como en Caracas, han llenado las plazas de otras
ciudades venezolanas como Barquisimeto, Maracaibo, Barinas y San
Cristóbal.
En Petare, una de las favelas más grandes del continente, la Guardia
Nacional, ha usado balas y gases lacrimógenos, para dispersar a las
personas que intentaban cerrar los accesos a la ciudad. Los testigos
vieron a jóvenes que bajaban armados de las colinas, yendo contra los
guardias. Los camiones antidisturbios cruzaron la zona atacando a los
manifestantes.
Si entre la población y en los barrios populares Maduro no parece tener
apoyo, a nivel internacional, Estados Unidos ha legitimado a Guaidò,
seguido de Canadá, Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Costa Rica y
Paraguay.