PANAMÁ (Agencia Fides, 28/01/2019) - Un ingrediente de este gran festival que es la
JMJ fue el Festival de la Juventud: más de 250 artistas y grupos de todo
el mundo expresaron su fe a través de la música, el teatro y otros
eventos artísticos. “Alfareros” es un grupo nacido en la República
Dominicana que combina ritmos y melodías latinas. “En el maravilloso
ambiente de oración y alegría de la JMJ”, explicaron a Fides, “hemos
recibido tanto amor de una juventud cálida, llena de amor, que quiere
decir al mundo que está llena de Cristo”. “Realmente sentimos que más
allá de las banderas, éramos un solo pueblo”.
Entre las muchas manifestaciones de afecto de los fans en estos días, el
vocalista Junior Cabrera habla de un chico que se le acercó después de
un show y le dijo: “Vuestra canción “Setenta veces siete” ha cambiado mi
vida”. “El regalo más hermoso que los jóvenes hacen a la Iglesia”,
confesó el cantante Fran Correa, “es la alegría, la energía que los hace
salir al encuentro con otros. De los adultos necesitamos comprensión y
un acompañamiento que comience con la misericordia sin juzgar. Así nos
pueden ayudar y educar en la fe”.
Diez jóvenes vivieron un momento inolvidable almorzando el sábado 26 de
enero con el Papa. El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa
Mendieta, también estuvo presente, y durante la conferencia de prensa
confesó haberse sentido conmovido por la profundidad de las preguntas
dirigidas al Santo Padre y la conversación. Un segundo representante de
Panamá, un joven venezolano y un hondureño se sumaron a los siete
jóvenes inicialmente previstos (provenientes de Estados Unidos,
Palestina, Panamá, Burkina Faso, India, España y Australia).
Impresionados por la sencillez y la humildad de Francisco, le hicieron
preguntas muy diferentes, que tocaron la crisis actual de la Iglesia, la
unidad de los cristianos, los conflictos, el dolor de los inocentes, la
relación de los jóvenes con los políticos, pero también expresaron su
curiosidad con preguntas al Papa sobre, por ejemplo, cuántas horas
duerme un Papa. De las respuestas del Santo Padre, los estudiantes
pudieron comprender la importancia de escuchar a los ancianos, valorar
la identidad y la cultura, aprender del pasado para mejorar el futuro y
“trabajar para lograrlo, para crear líderes jóvenes que transformen la
sociedad”. Así lo explicó a Fides la joven Emilya Santo, indígena Ngäbe
de Panamá, que dio las gracias al Papa por la Encíclia Laudato Si' y por
apoyar a los pueblos indígenas.