Madrid, ESPAÑA
(Agencia Fides, 15/05/2019) – Ayer en la Universidad San Dámaso de Madrid se
celebró una jornada académica dedicada al Mes Misionero Extraordinario
de octubre de organizada por la Cátedra de Misionología de la Facultad
de Teología y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCCRR). El
tema elegido, – “La Iglesia nace de la misión y vive para la misión”- ,
fue presentado por el profesor Agustín Giménez González, director de
ISCCRR, y el profesor Juan Carlos Carvajal Blanco, coordinador de la
Cátedra de Misionología. A continuación el Director Nacional de las
Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, el padre José María
Calderón Castro, presentó el Mes Misionero Extraordinario convocado por
el Papa Francisco, ilustrando las razones y perspectivas.
El arzobispo Giampietro Dal Toso, presidente de las OMP habló sobre el
tema del día. Dirigiéndose a los presentes, todos los colaboradores
diocesanos de las OMP, sacerdotes, religiosos y laicos en su mayoría,
les agradeció su compromiso de apoyar, a menudo en el anonimato, las
actividades de las OMP en las diócesis españolas, y les instó a
continuar especialmente en estos meses de preparación para el Mes
Misionero Extraordinario.
Las OMP tienen más de cien años pero, al mismo tiempo, son poco
conocidas. Por eso, el Arzobispo Dal Toso se detuvo a describir las
cuatro Obras y sus tareas específicas, inspirándose en el Estatuto que
rige su funcionamiento, historia, teología y carisma. “Hoy en día, 117
Direcciones Nacionales aseguran la presencia de las OMP en 140 países lo
que supone una verdadera difusión universal, tanto en países muy
grandes como Canadá y Brasil, como en los más pequeños, en las
periferias del mundo, como los del Océano Pacífico o los países del
Caribe. En medio de tantas vicisitudes que han atravesado las Obras,
podemos afirmar que son un extraordinario fruto de la gracia”.
El núcleo carismático común de las cuatro OMP se puede identificar en la
misión a la que se llama a todos los bautizados y que “insta, tanto por
el mandato de Jesús antes de ascender al cielo, como por la comprensión
de que solo el Evangelio es la respuesta auténtica a las necesidades de
cada hombre”. Junto con la misión, la oración y la caridad están en el
centro de la vida de las OMP.
El Arzobispo elogió el compromiso de la Dirección Nacional de España con
numerosas iniciativas en las diócesis, recordando con gratitud al padre
Anastasio Gil, ex Director Nacional, quien desde el primer momento
colaboró activamente con las Secretarías Internacionales de POM para la
organización de la Mes Misionero Extraordinario.
Monseñor Dal Toso habló extensamente en la segunda parte de su
exposición sobre el Mes Misionero Extraordinario, también citando
algunas pinceladas de su preparación a nivel mundial: “Bautizados y
enviados es la realidad en la que Dios nos ha colocado y que estamos
llamados a comunicar. La convocatoria del mes extraordinario concierne a
todos, a las iglesias y diócesis nacionales, a las comunidades
religiosas, a las asociaciones laicas y a todos los creyentes. El
llamamiento a la responsabilidad es personal, y ningún creyente es tan
pobre o carece de recursos que no pueda dar algo, con la certeza de que
el Señor, que nos pide que lo demos todo, podrá hacerlo fructificar
según su voluntad ”.