Damasco, SIRIA (Agencia Fides, 28/11/2019) – La crisis de la economía y del sistema
bancario libanés extiende sus efectos devastadores también entre la
población siria, afectando particularmente a las muchas familias que
durante la guerra habían tratado de salvar sus ahorros depositándolos en
los bancos del Líbano. Samir Nassar, arzobispo maronita de Damasco, lo
refiere a la Agencia Fides describiendo las razones del enésimo factor
de crisis que está penalizando a muchos sirios. Los "bancos libaneses",
declara el arzobispo, “prestan dinero al estado libanés desde hace 29
años... Ahora el estado está en bancarrota y no puede pagar los fondos
recibidos". En los últimos días, las instituciones bancarias libanesas
han comenzado a aplicar "medidas extraordinarias" para contener la fuga
de capitales, después de que sus clientes, ante la explosión de la
crisis, comenzaran a drenar sus cuentas corrientes retirando efectivo en
dólares, para depositarlos con bancos
extranjeros. Ahora las personas pueden retirar no más de 500 dolares a
la semana de sus cuentas. Y la medida también afecta a los muchos sirios
que transfirieron sus bienes personales a las instituciones bancarias
libanesas. Las medidas restrictivas, -comenta el Arzobispo Nassar-,
también afectan a muchos de los 13 empleados y de las 600 familias
asistidas por la Arquidiócesis maronita de Damasco.
La nueva emergencia económico-financiera, - agrega el Arzobispo-, es el
enésimo efecto de la "restricción" impuesta por Estados Unidos e Irán en
todo el Oriente Medio por la oposición entre Estados Unidos e Irán. "La
moneda local" agrega el Arzobispo "ve que su valor se disipa
rápidamente con respecto al dólar", ahora casi desaparecido de la
circulación, en una situación en la que todos los productos importados,
incluidas los de primera necesidad pagarse en moneda extranjera. Esta
nueva situación, -señala el Arzobispo-, empuja a la población a
adaptarse a una condición de austeridad creciente. Y en un contexto tan
marcado por el sufrimiento y la dificultad, surgen nuevas formas
sorprendentes de solidaridad ante las nuevas dificultades. Los
principales centros comerciales están casi vacíos, mientras que "la vida
familiar se manifiesta una vez más como un regalo precioso. Pase lo que
pase", concluye su mensaje el arzobispo
maronita de Damasco, “seguramente una nueva sociedad crece a nuestro
alrededor en vísperas de Navidad”.