Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 29/11/2019) – Usando como título las palabras del Papa
Francisco en su visita a Colombia en 2017: "Que nada ni nadie te quite
la alegría y la esperanza", la Conferencia Episcopal de Nicaragua
publicó su mensaje de Adviento, invitando a todos a vivir esta
preparación para la Navidad como "renovación del compromiso con la
realidad social, bajo el ejemplo de María, fiel discípula y misionera".
"Ante la situación sociopolítica en la que vive nuestra nación, los
invitamos a que no pierdan la esperanza", escriben los obispos en el
mensaje enviado a Fides, "la esperanza transforma las realidades
humanas, construyendo el Reino de Dios para las personas que vivieron en
incertidumbre".
"El pueblo de Nicaragua recurre a María porque ella es la causa de
nuestra alegría", continúa el mensaje, "nadie está libre de pruebas y
dificultades, pero el creyente sabe bien cómo renovar el dinamismo de la
alegría que proviene de Dios". "Estar alegre en el sufrimiento es el
testimonio por excelencia del auténtico cristiano, una señal visible de
que estamos con Dios y Él con nosotros".
En el contexto actual de Nicaragua, estas exhortaciones de los obispos
tienen un significado muy fuerte para las muchas comunidades católicas
que "defienden" a sus pastores todos los días. De
hecho, la escalada de violencia contra la Iglesia Católica en Nicaragua
mantiene a los sacerdotes y a los fieles en una situación de tensión
continua, sintiendo ahora el objetivo de los ataques de los partidarios
del gobierno, pero sin querer responder de la misma manera.
El Rector de la Catedral de Managua, el Padre Luis Herrera, en un
mensaje enviado a Fides a través de Twitter, explicó que estas acciones
"quieren intimidar" a los sacerdotes y a los laicos. Para el sacerdote,
la presencia permanente de la policía a lo largo del perímetro de la
Catedral no tiene una explicación lógica, porque "las parroquias no son
frecuentadas por delincuentes, sino por personas que buscan a Dios ... y
en las iglesias la gente no viene a cometer crímenes".
Mientras tanto, todas las comunidades han comenzado los preparativos
para la fiesta de la Inmaculada Concepción, quizás la fiesta más
importante y participada en Nicaragua. Como lo explicó la Conferencia
Episcopal en varias ocasiones, el pueblo de Nicaragua es "un pueblo
mariano" y la fiesta en honor de la Inmaculada Concepción se celebra en
todos los rincones del país, sin excepción, con alegría y esperanza.