Ciudad de México, MÉXICO (Agencia Fides, 23/11/2019) – Se espera la llegada de más de 10 mil
laicos mexicanos, al Parque Guanajuato Bicentenario, en Silao
Guanajuato, en el centro del país, para consagrarse a Cristo Rey,
durante el día del Laico, que se celebra el tercer fin de semana de
noviembre, en la fiesta de Cristo Rey del Universo, promovida por la
Comisión Episcopal para los laicos de la Conferencia Episcopal Mexicana.
“Ésta consagración se da teniendo en cuenta la realidad que vive el
pueblo mexicano – se lee en el texto de la Conferencia Episcopal
recibido en Fides -, en la cual se cierne una terrible cultura de la
muerte con una fuerte amenaza a la vida, la familia, las libertades
fundamentales, la muerte de tantos inocentes a manos del crimen
organizado y el y el cada vez más creciente índice de abortos en nuestro
país. Junto todo ello, hemos padecido también la terrible pena al
recibir las noticias de muerte de nuestros hermanos sacerdotes y de
profanaciones y sacrilegios en nuestros templos, por lo que el día 23,
se hará, además, un acto de desagravio a Jesús Eucaristía”.
En el día del Laico se celebrara la Eucaristia presidida por el Nuncio
Apostólico Mons. Franco Coppola y concelebrada por varios obispos y
sacerdotes del país. Durante la jornada habrá un concierto musical, una
representación teatral, testimonios y animación. La CIII Asamblea
Plenaria de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) votó por unanimidad
la propuesta de declarar al beato Anacleto como patrono de los laicos,
estableciendo en el tercer fin de semana de noviembre, en la fiesta de
Cristo Rey del Universo, el día de los laicos. La Congregación para el
Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos aprobó tal propuesta.
El laico mexicano Anacleto González Flores fue asesinado el 1 de abril
de 1927 junto a tres jovenes de Acción Católica de la Juventud Mexicana,
y fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 en Guadalajara, junto a
otros 12 mártires de la “guerra cristera”: durante la revolución
mexicana, entre los años 1920 y 1930, todos ellos no dudaron en derramar
su sangre antes que renunciar a su fe catñolica.