Lomé, TOGO (Agencia Fides, 27/11/2019) - “En cierto momento de la historia de nuestra
nación, se alzaron voces de reproche a la Iglesia Católica por mantener
un silencio cómplice en ciertas situaciones sociopolíticas. Hoy podría
parecer que algunos prueban el sentimiento opuesto", escriben los
obispos de Togo en su mensaje sobre las elecciones que se celebrarán el
próximo año.
“La Conferencia Episcopal de Togo nunca se ha parado, cuando las
circunstancias lo exigen, de pronunciarse para proclamar la verdad,
denunciar el error e iluminar las conciencias de sus conciudadanos en el
camino a seguir para el desarrollo integral de nuestro país" subraya el
mensaje, enviado a la Agencia Fides.
Los obispos asumen las preocupaciones de los togoleses en cuya memoria
está vivo "el amargo recuerdo de las escenas de violencia y horror que,
lamentablemente, han caracterizado las elecciones pasadas". "Los
togoleses están ansiosos; temen la repetición del escenario al que
estamos acostumbrados durante las consultas electorales en nuestro país:
elecciones contaminadas por irregularidades seguidas de protestas,
manifestaciones populares, represión sangrienta, diálogo y acuerdos no
realizados, elecciones que se suceden sin progreso real, etc.” continúa
el mensaje .
La causa de esta situación recae en el liderazgo actual del país, pero
también en la oposición, incapaz de construir una alternativa viable
para la alternancia del poder. "A esta manifiesta falta de voluntad
política para construir un estado de derecho y democracia, se agrega el
hecho de tener una oposición, que no parece saber lo que quiere y da la
impresión de que le falta visión". De hecho, los objetivos en torno a
los cuales se han concluido las alianzas esporádicas y circunstanciales
entre los partidos de oposición siempre han demostrado ser las causas de
su implosión", dicen los obispos, enfatizando que ahora se está
reproduciendo el mismo escenario con “una avalancha de presentaciones de
candidatos de personas aparentemente más preocupadas por sus intereses
personales que por conquistar y ejercer el poder por el bien de toda la
nación".
Después de haber lanzado un llamamiento a la mayoría y a la oposición
para que actuen de manera que el voto sea pacífico, libre y
transparente, los obispos concluyen pidiendo a los fieles que recen por
el bien de Togo con el Salmo 120, con la intercesión de María, Señora de
la Paz, de los Santos Juan Pablo II y Juan XXIII.