martes, 23 de octubre de 2012

El Arzobispo maronita de Damasco: preguntas, temores y oraciones de los cristianos de Siria después de la masacre de Bab Touma


Damasco, Siria (Agencia Fides, 22/10/2012) - El atentado perpetrado el domingo, 21 de octubre en el barrio de Bab Touma, en la víspera de una misión de paz que llevará a Siria Cardenales y Obispos delegados del Sínodo de los Obispos, renueva el ansia y las preguntas de los cristianos sirios a los que sólo "los días futuros podrán aportar una respuesta". 
Pero mientras tanto, "muchos han tomado la vía del éxodo. Otros están preparándose ante la posibilidad de una salida precipitada". Y una iglesia sin fieles está destinada a convertirse en un "testigo silencioso". Así, en una nota enviada a la Agencia Fides, el Arzobispo maronita de Damasco, Samir Nassar explica en caliente las primeras reacciones registradas entre los cristianos de la capital siria después de que un coche bomba explotase en el casco antiguo cristiano cobrándose 13 vidas y dejando decenas de heridos. 

El Arzobispo Nassar describe las escenas de pánico de las que ha sido testigo, con padres que corrían angustiados "buscando a sus hijos en las escuelas del barrio", mientras las sirenas de las ambulancias acentuaban la sensación insoportable de vivir en un tiempo apocalíptico. "Algunos de los fieles - dice - se pusieron de rodillas para rezar el rosario, implorando a Nuestra Señora de la Paz, antes de la misa, que comenzó con 20 minutos de retraso... Celebré la misa el domingo a las 18, para 23 personas solamente, rezando por las víctimas de la mañana y por los musulmanes que en Siria se están preparando para celebrar el Eid al Adha, el 26 de octubre, en el dolor y silencio". 

El barrio de Bab-Touma es un lugar simbólico también por los mártires de la cristiandad en Siria. Aquí - recuerda el Arzobispo Nassar - en las mismas calles que San Pablo tuvo que recorrer al tiempo de su conversión y bautismo recibido por Ananías, "11.000 mártires en 1860 tiñeron de rojo con su sangre cada centímetro cuadrado". Hasta ahora Bab-Touma se había librado de la violencia que está devastando Siria desde el 15 de marzo de 2011. Ahora - se pregunta Nassar - ¿cuál es el mensaje que se ha querido lanzar con la masacre planeada del domingo, justo en el casco antiguo, donde se concentran las iglesias cristianas? "¿Se trata de la violencia gratuita que llama a la puerta para aterrorizar a los últimos cristianos postergados?".

Ante el terror y la violencia - concluye el Arzobispo maronita - el anuncio cristiano se manifiesta más que nunca como el "de la Cruz redentora, del amor y del perdón". Y los cristianos de Damasco y Siria necesitan la amistad y las oraciones de todos para cargar con una situación marcada por la "soledad caótica y amarga".