sábado, 27 de octubre de 2012

La Fraternidad Sacerdotal de San Pío X necesita más tiempo para preparar su respuesta

CIUDAD DEL VATICANO (http://catolicidad.blogspot.com - Octubre 27 de 2012). La Pontificia Comisión Ecclesia aprovecha esta oportunidad para anunciar que, en su más reciente comunicación (6 de Septiembre 2012), la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X ha indicado la necesidad de más tiempo para su parte de reflexión y el estudio, para preparar su respuesta a las últimas iniciativas de la Santa Sede.

El estado actual de las discusiones en curso entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal es el fruto de tres años de diálogos doctrinales y teológicos, en los cuales una comisión mixta se reunió ocho veces para estudiar y discutir, entre otros asuntos, algunos puntos controversiales en la interpretación de ciertos documentos del Concilio Vaticano II. Cuando estos diálogos doctrinales concluyeron, fue posible proceder a una fase de discusión más directamente centrado en el gran deseo de reconciliación de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X con la Sede de Pedro.

Otros pasos fundamentales en este proceso positivo de reinserción gradual se habían realizado por la Santa Sede en el 2007 mediante la extensión a la Iglesia universal de la forma extraordinaria del Rito Romano con el Motu Proprio Summorum Pontificum, y en el 2009, con la abolición de las excomuniones. Sólo hace unos meses en este difícil camino se llegó a un punto fundamental cuando, el 13 de junio de 2012, la Pontificia Comisión presentó a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X una declaración doctrinal junto con una propuesta para la normalización canónica del propio estado al interior de la Iglesia Católica.

Actualmente la Santa Sede está a la espera de la respuesta oficial de los Superiores de la Fraternidad Sacerdotal de estos dos documentos. Después de treinta años de separación, es comprensible que se necesita de tiempo para asimilar el significado de estos acontecimientos recientes. Mientras nuestro Santo Padre Benedicto XVI busca promover y preservar la unidad de la Iglesia mediante la realización de la reconciliación tan esperada de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X con la Sede de Pedro - una poderosa manifestación de los trabajos del munus Petrinum - es necesaria paciencia, serenidad, perseverancia y confianza.