viernes, 22 de noviembre de 2013

Video Mensaje Papal a participantes en 3er. Festival de la Doctrina Social de la Iglesia: “Guía para desenmascarar al ídolo dinero”


CIUDAD DEL VATICANO, 22 Noviembre 20113 (VIS).- El Papa FRANCISCO envío ayer un video mensaje a los participantes del Tercer Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, que se celebra en Verona (Italia) del 21 al 24 de Noviembre. Este año su tema es: “Menos desigualdad, más diferencias”. “Un título -dice el Papa- que pone de manifiesto la plural riqueza de las personas, como expresión de los talentos personales y toma distancia de la homologación que mortifica y paradójicamente aumenta las desigualdades”.


El Pontífice dedica unas palabras a los jóvenes, “la fuerza para continuar hacia delante” y a los ancianos “la memoria del pueblo”. “El reconocimiento de las diferencias valoriza a las personas, al contrario que la aprobación, que es el riesgo de tirarlos a la basura, porque no son capaces de captar el significado. Hoy en día, los jóvenes y los ancianos son considerados residuos, porque no responden a las lógicas productivas en una visión funcional de la sociedad; no cumplen ninguno de los criterios útiles de inversión. Se dice que son "pasivos", que no producen, y en la economía de mercado no son sujetos de producción. No debemos olvidar, sin embargo, que los jóvenes y los ancianos llevan cada uno su riqueza: ambos son el futuro de un pueblo”.


Pienso también en la Doctrina Social de la Iglesia -continua-. El Magisterio social es un gran punto de referencia, que representa una orientación resultado de la reflexión y la actividad virtuosas. Es muy útil para no perderse. Los que trabajan en la economía y las finanzas están sin duda atraídos por el lucro y si no tienen cuidado, su trabajo se enfoca solo hacia el mismo beneficio, convirtiéndose en esclavos del dinero. La Doctrina Social contiene un gran patrimonio de reflexiones y de esperanza que es capaz incluso hoy de guiar a las personas y mantenerlas libres. Se necesita valor, pensamiento y el poder de la fe para estar dentro del mercado guiados por una conciencia que se centra en la dignidad de la persona y no del ídolo dinero”.


FRANCISCO concluye el mensaje hablando de la cooperación y recuerda que siendo niño escuchó a su padre hablar de la cooperación cristiana en una conferencia. “En ese momento me entusiasmé con este tema y vi que este era el camino -dice- ... El trabajo y la dignidad de la persona se dan la mano. La solidaridad también se aplica para garantizar el trabajo; la cooperación representa un elemento importante para asegurar la pluralidad de presencias entre los que dan trabajo. Hoy en día es objeto de algún malentendido incluso a nivel europeo, pero creo que no considerar actual esta forma de presencia en el mundo de la producción constituye un empobrecimiento que deja espacio a la homologación y no promueve las diferencias y la identidad”.