lunes, 23 de junio de 2014
El drama de la prostitución infantil detrás de la magnificencia de la Copa del Mundo
Sao Paulo, BRASIL (Agencia Fides, 23/06/2014) – En las 12 ciudades sede de los partidos del Mundial de Fútbol Brasil 2014, el gobierno ha invertido fuertemente en la construcción y renovación de estadios, mientras que a poca distancia de estos hermosos edificios se encuentran los barrios marginales, donde la pobreza, el hambre, el tráfico de drogas y la adicción a las drogas han provocando aún más el fenómeno de la prostitución infantil, que ya estaba generalizado en el país. Las comunidades más marginadas de Brasil de hecho, están atrapadas en un círculo vicioso de la pobreza, la violencia y las drogas, una especie de “fábrica donde comienza la prostitución”, como dijo un miembro de Iris Global, un proyecto para ayudar en las favelas. Muchos niños ven a los miembros de la familia participar en este giro, madres y abuelas que se prostituyen y lo consideran una forma de vida que se convierte en “normal”.
En Recife, próspera ciudad costera en el noreste del país, se estima que un niño de cada cuatro se prostituye. No existe una cifra oficial, pero se calcula que cientos de miles de niños y niñas, algunos de tan sólo 10 años, son explotados en el comercio sexual, obligados por las circunstancias, amenazados por sus “protectores” o atrapados en esa realidad para satisfacer la toxico-dependencia. El gobierno ha puesto en marcha programas para librar las favelas de las bandas criminales y los traficantes de drogas, así como han comenzado la formación para la protección de la infancia. Sin embargo, los representantes de la Primera Comisión Parlamentaria sobre los niños explotados, después de haber visitado la sede del Mundial, han declarado que el fenómeno de la explotación y el turismo sexual se ha convertido en endémico y en continuo crecimiento en el país. Critican también la policía por su indiferencia, cuando no complicidad, con el problema, dejando que los delincuentes quede n impunes y con un control muy precario. La policía ha negado las acusaciones y aseguran que se está invirtiendo con una gran cantidad de recursos para combatir la prostitución infantil.