lunes, 23 de junio de 2014

Inicia el Papa su Visita Pastoral visitando a los presos en Castrovillari


CASTROVILLARI, 21 de junio 2014 (VIS).- El Papa FRANCISCO ha comenzado su Visita Pastoral a Cassano all'Jonio con un encuentro con los reclusos del penitenciario de Castrovillari para expresar su cercanía y la de la Iglesia a cada hombre y mujer que está en la cárcel en cualquier parte del mundo y recordarles, además, las palabras de Jesús: ''Estaba en la cárcel y vinisteis a verme''.


El Pontífice que, procedente del helipuerto vaticano, llegó a las 9 a Castrovillari, se dirigió a pie al centro penitenciario donde fue recibido por su Director, Fedele Rizzo, y tras escuchar las palabras de uno de los reclusos en el patio de la prisión, pronunció el siguiente discurso:


''Cuando se habla de los detenidos, a menudo se hace hincapié en el tema del respeto de los derechos humanos fundamentales y la necesidad de ajustarse a las condiciones de cumplimiento de la pena. Este aspecto de la política penitenciaria es, sin duda, esencial a este respecto y siempre hay que prestarle una escrupulosa atención. Pero esta perspectiva no es suficiente, si no va acompañada y completada de un compromiso concreto de las instituciones, con miras a una integración efectiva en la sociedad. Cuando se descuida este objetivo, la ejecución de la sentencia se degrada a un mero instrumento de castigo y represalia social, a su vez perjudicial para el individuo y para la sociedad. Y Dios no hace esto, con nosotros. Dios cuando nos perdona, nos acompaña y nos ayuda en el camino. Siempre. También en las cosas pequeñas. Cuando vamos a confesarnos, el Señor nos dice: ''Yo te perdono. Pero ahora ven conmigo''. Y nos ayuda a reanudar el camino. No condena nunca. Nunca perdona solamente, sino que perdona y acompaña. Luego somos frágiles y tenemos que recurrir a la confesión, todos. Pero El no se cansa. Nos toma siempre de la mano. Este es el amor de Dios, y nosotros tenemos que imitarlo. La sociedad debe imitarlo. Seguir este camino.


Por otro lado, una reinserción verdadera y plena de la persona no se produce como el final de un camino únicamente humano. De este camino forma también parte el encuentro con Dios, la capacidad de dejarnos mirar por Dios, que nos ama. Es más difícil dejarse mirar por Dios que mirar a Dios. Es mas difícil dejarse encontrar por Dios que encontrar a Dios, porque en nosotros hay siempre resistencias. Y El te espera, El nos mira, El nos busca siempre. Este Dios que nos ama, que es capaz de entendernos, capaz de perdonar nuestros errores. El Señor es un maestro de reinserción: nos toma de la mano y nos lleva de nuevo a la comunidad social . El Señor siempre perdona, siempre acompaña, siempre incluye; nuestra tarea es la de dejarnos entender , dejarnos perdonar, dejarnos acompañar.


A cada uno de vosotros os deseo que este tiempo no se pierda, sino que pueda ser un tiempo precioso durante el cual solicitar y obtener de Dios esta gracia. Haciendo así contribuiréis a hacer mejores, en primer lugar a vosotros mismos, pero al mismo tiempo también a la comunidad, ya que, para bien o para mal, nuestras acciones influyen en los demás y en toda la familia humana.


Ahora quiero dirigir un saludo afectuoso a vuestros familiares: ¡Que el Señor os conceda volver a abrazarlos en la serenidad y la paz! . Y por último, ánimo para todos los que están en casa : dirección, agentes de policía penitenciaria y para todo el personal. Os bendigo a todos y os encomiendo a la protección de la Virgen María, nuestra Madre. Y por favor, os pido que recéis por mí, porque yo también me equivoco y tengo que hacer penitencia. Gracias''.