Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 15/05/2019) - “Nuestros jóvenes caen cada vez más en la
depresión debido a la frustración, causada por la escasez de trabajo o
la falta de una guía en la familia, en los amigos cercanos y en la
comunidad. Los jóvenes buscan modelos en la sociedad, hombres y mujeres
dignos de ser imitados. ¿Qué tipo de modelo somos para ellos?” Se lo
preguntan los obispos de Kenia en su última declaración sobre la
situación social del país.
La falta de valores éticos es identificada por los obispos como una de
las principales causas de esta situación. “Permitimos que el dragón de
la corrupción nos arrastre hasta el punto de aceptarlo como una forma de
vida”, dice el documento, enviado a Fides. “Los asesinatos, la
corrupción, el saqueo de nuestros recursos, las luchas políticas
diarias... está claro que nos estamos convirtiendo en una sociedad
alimentada por la codicia y el amor por el dinero”, subrayan los
obispos. “Parece que estamos perdiendo la capacidad de preservar y
sostener esos valores que dan dignidad, solidaridad y unidad,
compartiendo los recursos que tenemos y trabajando para la promoción del
bien común que nos hace una nación”.
La “cultura de la codicia” está tan extendida que, junto con la
corrupción política, a nivel popular se manifiesta en una explosión de
los juegos de azar, hasta el punto de que los obispos dicen que Kenia se
ha convertido en una “nación de jugadores”.
“No debemos resignarnos al monstruo de la corrupción”, concluyen los
obispos al lanzar un llamamiento a un esfuerzo colectivo “para crear
juntos un país libre de corrupción, dando la espalda a las prácticas
corruptas en favor de la integridad y la justicia. Esta lucha comienza
con cada uno de nosotros individual y colectivamente”.