Concepción, CHILE (Agencia Fides, 31/10/2019) – Los jóvenes que asisten a los centros
católicos fueron convocados el martes 29 de octubre por el Vicariato de
la Pastoral de la Juventud de la Arquidiócesis de Concepción, en la
Parroquia de la Universidad, para reflexionar sobre la situación en la
que vive el país y de la que nadie está excluido. Ayer fueron los
sacerdotes, convocados por la Pastoral del Clero, quienes se reunieron
con el Arzobispo Fernando Chomali. En la misma línea, el Vicariato de la
Pastoral Social se ha encontrado con las diferentes realidades que lo
componen, abriendo un espacio de reflexión para otros trabajadores
pastorales y para toda la comunidad.
La nota de la Arquidiócesis de Concepción enviada a Fides indica que las
reuniones son parte de una iniciativa que quiere mostrar lo que
significa sentirse parte del pueblo de Dios, compartiendo los deseos,
dolores y sufrimientos de toda la población.
"Necesitamos un proceso para reflexionar y escuchar", dijo el Padre
Pedro Gómez, Vicario General de la diócesis, señalando que la situación
realmente se ha convertido en una grave crisis. En la reunión de
sacerdotes se decidió invitar a todos a no perder la esperanza y seguir
los textos publicados por la Conferencia Episcopal chilena para tener
bases útiles para discernir lo que hay que hacer.
La Arquidiócesis de Concepción ha trabajado de manera organizada en
diferentes niveles para enfrentar esta crisis, sugiriendo una solución
cristiana, comenzando con el análisis y luego con propuestas de acción.
Todos coincidieron en que "la crisis social y su estallido son la
expresión de la acumulación de dificultades y trato desigual". El
documento de la arquidiócesis que resume la experiencia de las
reuniones, destaca que "los ciudadanos se han despertado, y lo
apreciamos, y apreciamos que provenga de la gente común ". Luego
recuerda que la Iglesia chilena también está atravesando una crisis, y
continúa: "Ambas crisis se complementan entre sí y esto debe alentarnos y
desafiarnos, y no ponernos en la acera frente a nosotros pensando que
los problemas pertenecen a otros". Después de subrayar que "hubo
violencia, que por supuesto rechazamos", el texto de la arquidiócesis
señala que" hay aspectos positivos, la cuestión es grande y profunda, y
todos tenemos un papel, queríamos ofrecer un espacio para comenzar a
construir el diálogo, la escucha, y ojalá que esto pueda extenderse en
la comunidad".
El padre Alejandro Godoy Vásquez, encargado de la pastoral juvenil en
uno de los sectores de la arquidiócesis, dijo que "sin duda, estamos
experimentando una situación dolorosa con esta crisis política y social,
en la que se han levantado muchas voces, porque estamos en un país
donde "Hay libertad. Es importante descubrir la responsabilidad que cada
uno de nosotros tiene. Hacemos un profundo llamamiento a la no
violencia. Ahora, tres aspectos fundamentales son importantes: el
respeto a las personas, la no violencia y la falta de credibilidad que
disfrutan los sectores políticos". , por qué no, también lo que vivimos
como Iglesia".
Finalmente, el encargado de la pastoral juvenil señala que "no hay
líderes que puedan establecer un diálogo fructífero para resolver los
problemas que plantea la gente. Hemos perdido muchos valores. Pero, como
Iglesia, queremos centrar nuestra atención en escuchar a la población ,
queremos hacer eco y acompañar su dolor y sufrimiento ".