Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 25/02/2020) - “Denunciamos enérgicamente el acaparamiento de
tierras y la expropiación forzada de la tierra en todas sus formas. Las
consecuencias son incalculables: pérdida del patrimonio cultural y
ancestral, desplazamiento, desempleo, hambruna, éxodo, migración, etc.”
afirman los obispos del Comité Permanente de la Unión de Conferencias
Episcopales de África Occidental (Cerao/Recowa), en la declaración
publicada al final de su reunión celebrada a mediados de febrero en
Abidjan.
Dirigiéndose a los "Estados, empresas, multinacionales y todos los
involucrados en el desastroso acaparamiento de tierras y la expropiación
forzada de la tierra en África”, los obispos piden escuchar la palabra
de Dios: “No abuses del pobre sólo porque es pobre, ni seas injusto con
él en los tribunales” (Proverbios 22,22). Además del "fenómeno de
acaparamiento de tierras por parte de las multinacionales con la
complicidad de algunos actores locales", los obispos denuncian "la
expropiación forzada de tierras de los granjeros por parte de pastores
con fines de pastoreo" con la consiguiente "caza al hombre,
desplazamiento forzado por aldeanos cuyas tierras de cultivo están
destruidas. Y la pérdida de vidas".
“A pesar de lo que se puede decir sobre los beneficios económicos de la
minería en África, cabe señalar que sus efectos nocivos son
incalculables para el pueblo africano", dice el mensaje. Entre los
efectos nocivos están: la degradación del medio ambiente, el
desequilibrio del ecosistema, la pérdida de biodiversidad, la
contaminación de ríos, mares, aguas subterráneas, etc.
Por lo tanto, los obispos de África occidental piden "la creación de un
instrumento global legalmente vinculante para regular las actividades de
las empresas transnacionales. Pedimos a nuestros respectivos gobiernos
de África Occidental que trabajen colectivamente con otros países para
lograr este instrumento de gobernanza global pacífica".
“Trabajemos juntos por un nuevo orden mundial que garantice a las
diferentes comunidades de África occidental el derecho a un medio
ambiente propicio para el desarrollo sostenible, respetuoso de la
naturaleza y los recursos naturales. Siguiendo al Santo Padre, invitamos
a los gobiernos de África Occidental a corregir los modelos de
crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto por el medio
ambiente y los derechos de las comunidades”, concluye la declaración.