Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 28/02/2020) - La apelación de Shafqat Emmanuel y Shagufta
Kausar, dos esposos cristianos de Gjra (en Punjab) condenados a muerte
por blasfemia en 2014, será pronunciada el 8 de abril de 2020 por el
Tribunal Superior de Lahore. Los esposos están acusados de haber enviado
mensajes considerados blasfemos por teléfono. El abogado católico
Khalil Tahir Sandhu, quien está a cargo de la defensa de los dos
acusados, lo refiere a Fides. El abogado dice que está "seguro" del
resultado positivo de la audiencia y de un veredicto absolutorio, ya que
"no hay evidencia clara en contra de ellos. El caso es claramente una
reconstrucción", explica.
Los SMS incriminados, de hecho, fueron escritos en inglés, pero los
acusados, que tienen cuatro hijos, son pobres y analfabetos, no pueden
escribir ni en urdu, ni en inglés. "El juicio ante el tribunal de
primera estancia se vio condicionado por la presión islamista", señala
el abogado. La apelación presentada ante el Tribunal de Apelaciones de
Lahore se examina seis años después de la sentencia de primera instancia
"y esta lentitud de la justicia, que algunos dicen que se acentúa para
las víctimas cristianas, es en sí un hecho muy negativo, lo que aumenta
el sufrimiento de dos inocentes ", señala el abogado Sandhu, quien en su
carrera ha defendido y conseguido la absolución de más de 40 casos de
cristianos acusados injustamente de blasfemia.
Actualmente hay 25 cristianos en prisión por blasfemia en Pakistán, 6 de
los cuales han sido condenados a muerte. Todas las víctimas que, según
el abogado, "están más seguras dentro de una prisión que en el exterior,
donde estarían expuestas a la venganza de los radicales islámicos a
quienes les gustaría ejecutar a quienes son tildados de blasfemos
incluso antes del juicio que determina el responsabilidad", explica el
abogado.
Entre los dos cónyuges, Shagufta Kausar, conocía bien a Asia Bibi (la
cristiana pakistaní condenada a muerte y absuelta en 2018), por haber
sido, en la última fase de detención, su compañera de celda. La mujer y
su esposo esperan el apoyo de la opinión pública, nacional e
internacional, y también el apoyo específico de Asia Bibi, que ahora es
libre y está en Francia.