Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 25/02/2020) - El diálogo sin prejuicios, la cultura del
encuentro, la relación fraterna con los demás, más allá de las
diferencias de cultura, religión o etnia, idioma o clase social y la
colaboración material y espiritual entre fieles cristianos y musulmanes:
esta es la preciosa herencia que deja a Pakistán el documento histórico
sobre la "Hermandad humana para la paz y la vida en el mundo" firmado
por el Papa Francisco y Ahmad Al-Tayyeb, Gran Imam de Al-Ahzar, el 4 de
febrero de 2019. Es lo que emerge de una reciente reunión, celebrada en
Lahore, con la intención de celebrar en la "tierra de los puros" el
primer aniversario de esa firma histórica, que en Pakistán ha generado
iniciativas de intercambio, diálogo y oración interreligiosa.
A la conmemoración, organizada por la Comisión Nacional para el Diálogo
Interreligioso y el Ecumenismo, de la Conferencia Episcopal Católica de
Pakistán, asistieron, entre otros líderes cristianos, el Arzobispo
Sebastian Francis Shaw, Presidente de la Comisión, y el Arzobispo
Christophe Zakhia El-Kassis, nuncio apostólico en Pakistán. Junto a
ellos, Chaudhry Mohammad Sarwar, gobernador de la provincia de Punjab,
Muhammad Abdul Khabir Azad, imán de la gran "Mezquita Real" de Lahore y
muchos otros líderes musulmanes prominentes. Entre los participantes
también estaban presentes miembros de la sociedad civil, representantes
de escuelas, estudiantes de facultades universitarias y un buen número
de fieles de diferentes religiones.
El propósito del evento era renovar el compromiso común para el diálogo y
la fraternidad en Pakistán y expresar solidaridad con el Papa Francisco
y Ahmad Al-Tayyeb por sus esfuerzos para promover la reconciliación, la
cultura del diálogo, la paz, la libertad y justicia en el mundo.
El arzobispo Shaw dijo que "aceptarse y acogerse unos a otros es
esencial para vivir juntos en paz y armonía", y recibió con satisfacción
el hecho de que "muchas personas de diferentes religiones" se reuniesen
"para conmemorar el primer aniversario de ese documento histórico". El
Nuncio Apostólico Zakhia El-Kassis reafirmó la visión del Papa Francisco
sobre la paz, la armonía y la convivencia en el mundo, recordando que
"es necesario promover la cultura del diálogo como un camino para el
respeto mutuo, la aceptación, la armonía, la justicia, la libertad y la
igualdad”.
Chaudhry Mohammad Sarwar, gobernador de la provincia de Punjab,
agradeció el compromiso de los cristianos y musulmanes en Pakistán en
favor del diálogo y la convivencia, con miras al bien común del país, y
dijo: “Todos estamos llamados a dar nuestra contribución para hacer de
Pakistán un país mejor”. La paz, recordó, “no puede promoverse en una
sociedad sin justicia", prometiendo que "el gobierno hará todo lo
posible para promover la armonía religiosa".
Muhammad Abdul Khabir Azad y los otros líderes musulmanes también
expresaron su opinión favorable sobre el documento de Abu Dhabi,
confirmando su compromiso de "respeto mutuo, diálogo, derechos humanos y
justicia, basados en la misericordia, para construir una sociedad
próspera y pacífica en Pakistán".
Al final de la conmemoración, se plantó un olivo en el jardín del
Palacio del Gobernador de Punjab en Lahore, ya que es símbolo de paz y
prosperidad en la Santa Biblia y el Corán.