Bangalore, INDIA (Agencia Fides, 20/02/2020) – “Todos los ciudadanos deben estar atentos a
cualquier intento de socavar la noble visión humana de la Constitución
india, para garantizar que el país permanezca siempre unido y fiel a sus
valores": así lo afirman los obispos indios, en un mensaje publicado al
concluir la 34 Asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal (CBCI),
que reunió a 192 prelados en Bangalore, del 13 al 19 de febrero. “El
sello distintivo de la sociedad india es el pluralismo. Desde la
antigüedad, nuestra sociedad ha sido un mosaico de muchas religiones,
culturas e idiomas con una fuerte identidad india", recuerda el texto
enviado a la Agencia Fides.
“Lo que nos une - continúa el mensaje -, es más fuerte y profundo que lo
que nos divide. Estamos orgullosos de nuestra Constitución que
establece una república democrática laica, socialista y soberana, que
garantiza la justicia, la libertad, la igualdad y la fraternidad a todos
los ciudadanos, como está consagrado en el preámbulo de la misma".
Luego los obispos recuerdan: "La justicia es definida como social,
económica y política: La libertad es explicada como la libertad de
pensamiento, expresión, creencia, fe y adoración. La igualdad es
entendida como igualdad de estatus y oportunidad. Estos valores
constitucionales forman la identidad india que promueve la fraternidad,
la dignidad del individuo y la unidad e integridad de la nación".
La declaración de los obispos se produce en un contexto de controversia
violenta sobre la Ley de Enmienda de Ciudadanía (Citizenship Emendamento
Act - CAA), una medida emitida por el gobierno el 15 de diciembre de
2019. La ley otorga la ciudadanía india a los migrantes de Afganistán,
Bangladesh y Pakistán, excluyendo a los ciudadanos musulmanes de esos
mismos países.
Los obispos, que en la reunión han tratado el tema "Diálogo: camino
hacia la verdad y la caridad" declaran que "se unen en el marco de la
Constitución" para afirmar que la religión "no debe convertirse en el
criterio para determinar la concesión de la ciudadanía". La Iglesia
Católica se ha opuesto públicamente a la CAA, criticando también el
Registro Nacional de Ciudadanos (National Register of Citizens - NRC) y
el Registro Nacional de Población (National Population Register - NPR),
vinculado a ese texto de la ley, señalando que actos similares van en la
dirección de hacer de la India un "Nación hindú".
“Creemos que el patriotismo es diferente del nacionalismo cultural
estrecho y divisivo, que es radicalmente diferente del nacionalismo
constitucional. Nadie tiene derecho a cuestionar el patriotismo de
ningún ciudadano indio por razones subjetivas", señala el mensaje de los
prelados indios.
El auténtico patriotismo, señalan, "une a las personas" y "dirige la
atención de los ciudadanos hacia el bien de toda la familia humana" en
la India. “Las falsas ideologías nacionalistas que provocan el desprecio
por culturas distintas de la cultura dominante, mayoritaria, son
capaces de perpetrar atrocidades. Es necesario aclarar la diferencia
esencial entre patriotismo y pseudo-nacionalismo", agrega la nota. "El
patriotismo construye la nación mientras que el pseudo-nacionalismo
destruye la integridad, la unidad y la armonía de la nación. El
nacionalismo, especialmente en sus formas más radicales y extremas, es,
por lo tanto, la antítesis del verdadero patriotismo", explica.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades estatales para que garanticen
que el seudo-nacionalismo no continúe dando lugar a nuevas formas de
totalitarismo. Al paso de la Constitución, los obispos católicos indios
afirmamos que la religión no debe ser un criterio para determinar la
ciudadanía. Las autoridades deben presentar medios sinceros y efectivos
para borrar la sensación de miedo, ansiedad e incertidumbre que se
extiende por todo el país, particularmente entre las minorías
religiosas", dicen. Y agregan que "el desacuerdo no debe interpretarse
como anti-patriótico" además de que “la democracia no se puede construir
sobre un monólogo".
El mensaje termina con un llamamiento al diálogo: "Pedimos a las
autoridades estatales que se sienten alrededor de la mesa común, lugar
de debate y esperanzas compartidas. Contra los intentos de crear
aislamiento cultural en nuestro querido país, el diálogo transformará
los elementos que parecen ser una barrera o un muro, en un puente de
relaciones". Que el diálogo, en todos los niveles – esperan los obispos -
sea fuente de reconciliación, justicia, paz y amor de Dios".