Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 26/02/2020) - Iglesias, parroquias, escuelas e
instituciones eclesiales en la archidiócesis de Delhi están ofreciendo
ayuda a las personas heridas en los enfrentamientos entre comunidades de
diferentes religiones (hindúes y musulmanes) que están caracterizando
las manifestaciones populares organizadas en la capital india. Los
números que se desprenden de los enfrentamientos son de 20 muertos y 189
heridos entre partidarios y opositores de la nueva Ley de enmienda de
ciudadanía, (Citizenship Amendment Act - CCA), aprobada por el gobierno,
que otorga la ciudadanía india a los inmigrantes de Bangladesh,
Afganistán y Pakistán y la niega a las minorías musulmanas de esos
mismos países. Los disturbios comenzaron en algunas áreas de Nueva Delhi
el 23 de febrero. El gobierno ha desplegado a la policía para
monitorear la situación.
Mons. Anil J. Couto, arzobispo de Delhi, en una carta enviada a toda la
comunidad, a los párrocos, institutos, escuelas católicas escribe: "En
este momento de prueba, mientras los disturbios repentinos atormentan a
Delhi, presentamos nuestras oraciones y todos los esfuerzos posibles
para brindar alivio a los afectados en términos de refugio, comida y
ropa". La carta del Arzobispo Couto, enviada a Fides, pide a las
instituciones de la Iglesia que se abran a las necesidades de la gente,
instando a los párrocos a informar a los fieles para que "contribuyan a
ayudar a todos los necesitados sobre todo en esta época de Cuaresma".
La hermana Anastasia Gill, de la Congregación de la Presentación del
Señor y miembro de la Comisión para las minorías en Delhi, que también
es abogado, ha condenado los ataques selectivos contra los musulmanes
afirmando a Fides: “Los cristianos no deben ser meros espectadores
mientras los ciudadanos musulmanes son atacados”. “Son víctimas
inocentes y los heridos no pueden ir al hospital para recibir
tratamiento. Las tiendas en áreas musulmanas han sido quemadas por
militantes que se sienten autorizados para destruir propiedades y crear
violencia", señala. “Nuestro papel es defender la justicia", dice,
instando a los miembros de la comunidad cristiana a “formar comités de
paz para evitar que los provocadores se infiltren en sus localidades".
“Impedid que estas personas entren en vuestras áreas”, exhorta.
La religiosa además insta a las instituciones cristianas a “monitorear
la situación, ser solidarios con los musulmanes y otras comunidades,
tomando medidas para poner fin a la violencia". Los cristianos están
llamados a brindar asistencia médica a los heridos y dar refugio a los
afectados por la violencia.
Desde diciembre pasado, los ciudadanos indios han estado protestando por
la controvertida ley. Los partidos de oposición y los críticos
argumentan que la ley es inconstitucional ya que subordina la concesión
de la ciudadanía a un factor en la esfera privada de uno, como la fe
profesada por una persona. Se observa que la ley contribuye a marginar y
penalizar aún más a la minoría sustancial de musulmanes indios, que
tiene 200 millones de ciudadanos.
A .C. Michael, un líder católico laico, comenta a Fides: “Debemos
trabajar para restaurar la normalidad y la paz en la ciudad. La
violencia no es la respuesta. Deben permitirse medios pacíficos de
protesta. Es responsabilidad de la policía mantener la ley y el orden en
la ciudad, pero sin abusar de su poder ni favorecer a algunos
manifestantes sobre otros. Como cristianos indios, debemos ayudar a
calmar nuestros corazones, no usar medios violentos y ser portadores de
paz en estas situaciones".