jueves, 13 de octubre de 2011

"A pesar de la crisis, hay una gran generosidad y sensibilidad a la actividad misionera de la Iglesia": Director Nacional OMP

MADRID, ESPAÑA (Agencia Fides 10/12/2011).  "El secretario Nacional de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe trabaja todo el año para la organización de la Jornada Misionera Mundial, y, durante la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos, celebrado en mayo se presentan los frutos obtenidos". Informa el padre Anastasio Gil García, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España, contactado por Fides con ocasión de la Jornada Misionera Mundial que se celebrará en todo el mundo el 23 de octubre.

"La preparación de la jornada prevé la promoción misionera de las comunidades cristianas - dice el Director Nacional -, la preparación del material para la formación de los fieles, la promoción de la vocación misionera ad vitam a través del testimonio de los misioneros que han regresado; la Cooperación Económica a favor de los territorios de misión; la coordinación con todas las instituciones misioneras a través del Consejo Nacional de Misiones, que depende de la Comisión Episcopal de las Misiones".
 
"También me gustaría destacar - continúa el padre Anastasio - que todas las contribuciones económicas recogidas en las colectas provienen de los simples fieles, las donaciones privadas, herencias y legados. A pesar de la grave crisis económica que está golpeando a las familias en España, con más del 20% de la población desempleada, la gente sigue siendo muy generosa y sensible ante las necesidades de la actividad misionera de la Iglesia. Actualmente, alrededor de 15 mil misioneros españoles están en misión en los cinco continentes. Aunque esto comienza a disminuir por razones de edad y salud, cada año parten alrededor de 150 misioneros entre religiosos, religiosas, sacerdotes diocesanos y laicos".

"Agradezco a Dios por que los españoles continúan a dar importancia todo lo que esté conectado a la misión de la Iglesia. Sin embargo, la corriente laicista y el secularismo que se percibe en nuestra sociedad, se nota mucho tanto en la cooperación espiritual y personal como en la económica. Esta dificultad, sin embargo, no nos desanima en absoluto, de hecho, es un estímulo permanente para trabajar más intensamente para la formación e información misionera ", concluye el Director Nacional de las OMP.