CIUDAD DEL VATICANO, 22 OCT 2011 (VIS).- La Opera de Estado de Baviera (Alemania) ofreció esta tarde a S.S. Benedicto XVI un concierto en el aula Pablo VI. El programa comprendía la Novena Sinfonía y el Te Deum de Anton Bruckner interpretados por la Orquesta de Estado de Baviera y el Audi Jugendchorakademie, dirigidos respectivamente por los maestros Kent Nagano y Martin Steidler.
Al final del concierto el Papa, después de dar las gracias a los músicos e intérpretes, afirmó que escuchar la música de Bruckner era casi "como encontrarse dentro de una gran catedral, observando las imponentes estructuras de su arquitectura que nos envuelven, nos empujan hacia arriba y nos emocionan. Hay, además, un aspecto que está en la base de la producción de Bruckner, tanto sinfónica como sacra: su fe, sencilla, sólida y genuina, conservada durante toda la vida".
"El gran director de orquesta Bruno Walter, comparando a Bruckner con otro representante del romanticismo tardío decía: "Mahler estuvo siempre en busca de Dios, mientras Bruckner lo había encontrado". Y la sinfonía que hemos escuchado tiene un título preciso: "Dem lieben Gott" (Al buen Dios), casi como si hubiera querido dedicar y confiar el fruto último y maduro de su arte a Aquel en quien había creído siempre, en aquellos momentos el único y verdadero interlocutor a quien dirigirse llegado al último tramo de su existencia", agregó el Pontífice.