lunes, 24 de octubre de 2011

Benedicto XVI recibe a los miembros de la Fundación Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO, 24 OCT 2011 (VIS).-  El Santo Padre Benedicto XVI ha recibido esta mañana, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a los miembros de la fundación "Juan Pablo II", que celebran este año el XXX aniversario del nacimiento de esa institución.

  S.S. Benedicto XVI saludó de modo especial al Cardenal Stanislaw Dziwisz, que fue Secretario del beato Juan Pablo II, así como uno de los promotores y actual Presidente de la fundación. Seguidamente, recordó que la institución se propone conservar y desarrollar la herencia espiritual del Papa polaco para transmitirla a las generaciones futuras. Mediante el Centro de documentación y estudio del pontificado de Juan Pablo II, la fundación reúne archivos, bibliografía y piezas de museo, y promueve publicaciones, exposiciones, congresos y otros eventos científicos y culturales "para divulgar las enseñanzas y la actividad pastoral y humanitaria del beato Pontífice".

  El Papa destacó también la labor -expresamente querida por Juan Pablo II- de asistencia a la formación del clero y los laicos, especialmente en los países del Centro y Este de Europa. "Cada año -dijo- llegan a Lublin, Varsovia y Cracovia estudiantes de países que en tiempos pasados sufrieron la opresión ideológica del régimen comunista, para seguir estudios en las diversas ramas de la ciencia; así como para vivir nuevas experiencias, encontrar tradiciones espirituales diferentes y ampliar su horizonte cultural. Luego regresan a sus países, enriqueciendo los varios sectores de la vida económica, cultural, política, social, y eclesial. Más de 900 graduados son un don precioso para estas naciones. (...) Espero que este trabajo continúe, se desarrolle y dé frutos abundantes".

  Para terminar, Benedicto 16 aseguró que uno de los mayores éxitos de la fundación es que ha sabido crear "una unión espiritual de miles de personas en varios continentes que no sólo la apoyan materialmente, sino que constituyen Círculos de Amigos, comunidades de formación basadas en las enseñanzas y el ejemplo de Juan Pablo II. (...) Ellos detectan las necesidades del presente, miran al futuro con confianza y se comprometen a infundir en el mundo más profundamente el espíritu de solidaridad y fraternidad. Agradezcamos al Señor el don del Espíritu Santo que os une, ilumina e inspira".