S.S. Benedicto XVI dedica la Audiencia General a la Bienaventurada Virgen María "Reina"

CASTELGANDOLFO (http://catolicidad.blogspot.com - Agosto 22 de 2012). A las 10:30 horas de esta mañana, en el balcón del patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, el Santo Padre Benedicto XVI se encontró con los fieles y peregrinos allí reunidos para la tradicional Audiencia General de los miércoles.

En su discurso en lingua italiana, el Papa centró su meditación en la memoria litúrgica que se celebra hoy de la Bienaventurada Virgen María "Reina".

Posteriormente saludó a los grupos de peregrinos presentes en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco, eslovaco e italiano.

Estas fueron sus palabras en castellano:

"Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular al grupo de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro, de Aspe, así como a los provenientes de España, México y otros países latinoamericanos. Invito a todos, a encomendar nuestras súplicas a la intercesión de la Santísima Virgen, que hoy invocamos como Reina, pues la Madre del Rey de Reyes no dejará de presentar nuestra oración confiada al corazón de su divino Hijo, ni de velar por nosotros en nuestro peregrinaje terreno. Que Dios os bendiga".

En Polaco dijo:

"Saludo a los peregrinos polacos. Encomiendo a la Bienaventurada Virgen María Reina a todos los aquí presentes, a vuestras familias y a vuestra ¡Abandonémonos a su maternal señoría, disfrutemos de su protección y de la bendición de Dios! ¡Alabado sea Jesucristo!".

Y se despidió en italiano:

"Finalmente, envío un cordial saludo a los peregrinos de lengua italiana; en particular a las Hermanas de María Santísima Consoladora, reunidas para celebrar su Capítulo General, y las Hermanas Caldeas Hijas de María Inmaculada, que participan en un servicio generoso y precioso para la gente de Irak. Saludo a los participantes del encuentro de la Asociación de Familias Rogacionistas y al encuentro estivo para Seminaristas Mayores, así como las parejas de recién casados​​. Invito a todos a dedicar tiempo para la formación cristiana, para ser fieles discípulos de Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida. Y ahora cantemos el Padre Nuestro".

La Audiencia General concluyó con el canto del Pater Noster y la Bendición Apostólica impartida por S.S. Benedicto XVI.