Los desplazados han sido recibidos primera en una base de la Minusca (Misión de Naciones Unidas en la República Centroafricana) y luego han sido alojados en algunos refugios. El 24 de marzo, una delegación de Caritas ha distribuido ropa, jabón, azúcar, arroz, latas de aceite y otros alimentos.
La delegación de Cáritas ha estado acompañada por el Imam Kobine Layama, uno de los tres líderes de la plataforma religiosa por la paz, de la que forman parte el arzobispo de Bangui, Mons. Dieudonné Nzapalainga, y el pastor Nguerekoyame Gbangou. El Imán ha elogiado a la población local por su generosidad en la acogida de las personas desplazadas. “Es un gesto que hay que agradecer. Esto demuestra que hay creyentes en Mbaiki. Las otras ciudades deberían hacer lo mismo. En cuanto a su regreso a Boboua, todavía llevará algún tiempo que los desplazados puedan regresar a sus hogares”, ha dicho el Imán Layama.
La guerra civil ha creado profundas divisiones dentro de la sociedad Centro-africana, y entre las comunidades cristianas y musulmanas. Gestos como la acogida por parte de los habitantes de Mbaiki o la distribución de alimentos realizados por Cáritas son importantes para crear un nuevo clima de confianza y respeto mutuo.