El gobierno del primer ministro Abdullah al-Thinni, reconocido por la comunidad internacional y que se ha instalado en Tobruk, al este del país, ha dado órdenes a sus tropas de conquistar Trípoli, controlada por el gobierno rival de la coalición Alba de Libia, encabezada por Omar Al-Hassi. El 21 de marzo los aviones de la aeronáutica de Tobruk han bombardeado algunas instalaciones militares en las afueras de Trípoli.
La ofensiva ordenada por al-Thinni ha sido criticada severamente por Bernardino León, el Enviado Especial de la ONU para Libia, que está mediando en Marruecos entre las diferentes partes libias, en vista de la formación de un gobierno de unidad nacional. La comunidad internacional está presionando para que se produzca un acuerdo rápido entre los dos gobiernos de Libia, con el fin de hacer un frente común contra la amenaza representada por los afiliados libios del Estado Islámico, que han conquistado Sirte, la ciudad natal del fallecido dictador Gheddafi.
