Entre los presentes, se encontraban el Arzobispo de Ho Chi Minh City, Su Exc. Mons. Paul Bui Van Doc, y el p. Sooshai Rathinam, Superior de la Provincia guaneliana de la Divina Providencia (que abarca los Estados Unidos, Filipinas, India y Vietnam). Muchas otras instituciones religiosas asistieron a la bendición de la capilla y de los demás ambientes, concelebrando la Eucaristía en la vecina parroquia grande.
“La casa, con tres pisos de 70 metros cuadrados cada uno, ha sido construida sobre una pequeña área ofrecida gracias a la generosidad de dos hermanas vietnamitas. Puede dar hospitalidad a un grupo de unos veinte jóvenes estudiantes que tengan la intención de servir a los más pobres de acuerdo con el carisma y el estilo de San Luis Guanella”, explica, en una declaración recibida por la Agencia Fides, el p. Gustavo De Bonis, Secretario General de la Congregación. En la entrada hay una estatua de la Madre de la Divina Providencia, a la que está dedicada la estructura. Según la normativa vigente – dice el P. De Bonis - no es posible tener obras propias, ni siquiera de carácter benéfico o social, por lo que “esperamos que algunos jóvenes vietnamitas asimilen el espíritu guanelliano y lo difundan en la sociedad”.
Los Guanellianos están presentes en Vietnam desde hace cuatro años. El padre Alfonso Crippa, Superior General señala que “la respuesta de los jóvenes vietnamitas hasta ahora ha sido muy positiva: una está en el noviciado; otros dos han comenzado como postulantes, en Manila, en las Filipinas. La vitalidad religiosa en este país es muy fuerte y también nuestra Congregación estoy seguro que se enriquecerá con el entusiasmo y la sensibilidad de estos futuros Guanellianos”.
