Antananarivo, MADAGASCAR (Agencia Fides, 26/04/2017) - Un capuchino malgache de 46 años, el p. 
Lucien Njiva, ha sido asesinado durante la noche entre el sábado 22 y el
 domingo 23 de abril, en el convento de Ambendrana Antsohihy.
Según cuanto ha referido a la Agencia Fides Don Eric Franck 
Randriamiandrinirinarivo, Director de Radio Don Bosco Madagascar, 
“alrededor de la una de la mañana, unos cinco hombres armados atacaron 
el monasterio, agrediendo y hiriendo a un joven diácono de 26 años, 
Jérémy. Al oír los gritos del diácono, el p. Lucien se apresuró para 
ayudarle blandiendo una escopeta de caza, pero los hombres armados lo 
mataron disparándolo con un rifle Kalashnikov”.
“El diácono ha sido trasladado a un hospital de la capital, 
Antananarivo, mientras que la policía ha anunciado la detención de 
algunas personas relacionadas con el asesinato del p. Lucien” refiere 
don Franck.
Los bandidos querían apoderarse de la campana del monasterio. Los 
capuchinos habían logrado frustrar un primer intento de robo durante la 
Semana Santa, cuando los bandidos atacaron el convento siempre de noche,
 pero tuvieron que huir por la reacción de los religiosos. La campana 
había sido escondida, pero esto no ha sido suficiente para disuadir a 
los delincuentes.
El Director de Radio Don Bosco Madagascar explica que “hace algún tiempo
 que se han multiplicado los robos de campanas con el fin de extraer los
 metales con las que se fabrican y venderlos en el mercado negro. Es un 
negocio muy lucrativo”.
El asalto al monasterio de Ambendrana Antsohihy es sólo el último de una
 serie de ataques contra iglesias y conventos católicos. Antes del 
asesinato del p. Lucien, el episodio más grave fue el asalto en la noche
 del 1 de abril, al convento de las Soeurs de Notre Dame de la Salette 
de Antsahatanteraka Antsirabé, en la que se cometieron violencias 
sexuales contra algunas religiosas y postulantes.
 Según la prensa local en cinco semanas se han registrado cuatro asaltos
 con saqueos a conventos.