Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides) - En Sudáfrica se vive una gan tensión ya
que en los últimos días decenas de miles de personas han salido a las
calles para exigir la dimisión del presidente sudafricano, Jacob Zuma,
que se ha visto involucrado en una serie de escándalos de corrupción y
acusado de haber despedido a varios ministros, entre ellos el de
Finanzas, Pravin Gordhan, considerado una persona competente y honesta.
El 12 de abril, el Parlamento tenía que votar una moción de censura
contra el Presidente que, de ser aprobada, obligaba a este último a
presentar su dimisión. La votación fue aplazada sine die para permitir
que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso presentado
por la oposición para votar la moción con voto secreto. De este modo, la
oposición espera recoger los votos de la parte parlamentaria dentro del
ANC (Partido de Zuma), que es contraria al mantenimiento en el poder
del presidente.
“Necesitamos un Parlamento que demuestre una fuerte ética de liderazgo y
ejerza un control que no sea partidista sobre el ejecutivo”, afirma la
nota de la Comisión Episcopal de Justicia y Paz publicada en la víspera
de la votación en el Parlamento, que luego ha sido pospuesta. “Pedimos
que todos los parlamentarios voten según su conciencia, tomando en
cuenta el bien común, y no los intereses del partido y su supervivencia
política, al votar la moción de censura”, añade la nota.
Justicia y Paz pide también a la dirección del ANC que escuche a las
personas que han salido a las calles para exigir la dimisión de Zuma.
“No os apresuréis en rechazar los llamamientos genuinos a la
responsabilidad del ejecutivo, calificándolos como racistas o como un
ataque a transformaciones económicas radicales”.
Dentro del ANC se ha abierto una lucha para suceder a Zuma, cuyo mandato
presidencial expira en 2019. Como líder del partido y candidato a la
presidencia del ANC, Zuma ha presentado a su ex esposa Nkosazana
Dlamini-Zuma, que va a dejar la Presidencia de la Comisión de la Unión
Africana. A ella se opone la candidatura del vicepresidente Cyril
Ramaphosa.