Lusaka (Agencia Fides, 27/04/2017) - “No utilicéis a la policía para vuestros
ajustes de cuentas políticos”. Es la advertencia lanzada por la
Conferencia Episcopal de Zambia (Zambia Conference of Catholic Bishops
-ZCCB) después de la detención brutal del líder de la oposición,
Hakainde Hichilema, acusado de traición, porque al parecer había
bloqueado una caravana de coches del presidente Edgar Lungu.
El 11 de abril, la policía detuvo a Hichilema con una incursión durante
la noche en su casa, rompiendo la puerta y tirando granadas de gas
lacrimógeno.
Los obispos han condenado la violencia desproporcionada e innecesaria
con la que se llevó a cabo la detención de Hichilema. “¿No había una
manera más civilizada y profesional para llamarle ante la policía para
notificarle los cargos en su contra?” afirma el comunicado de la ZCCB,
firmada por su Presidente, Su Exc. Mons. Telesphore George Mpundu,
Arzobiapo de Lusaka.
Hichilema, líder de la United Party for National Development (UPND) fue
derrotado con un estrecho margen por el Presidente Lungu en las
elecciones presidenciales del 11 de agosto del 2016, caracterizadas por tensiones antes y durante las mismas. Los
obispos en varias ocasiones habían denunciado el clima de violencia
político extendido por todo el país (véase Fides 1/6/2016). La detención
brutal del líder principal de la oposición, según la declaración de
Mons. Mpundu, lo único que hace es reavivar las tensiones entre los
partidarios del Presidente Lumgu y los del partido del UPND. “Condenamos
el mal hábito por el cual las partes una vez que asumen el poder
utilizan de inmediato a la policía para ajustar cuentas políticas y para
evitar que sus rivales se organicen para llevar a cabo su campaña
política, imponiendo su propia visión para el país”.
“Siempre es la misma historia, de una administración a otra, y esta no
hace excepciones” concluye el comunicado criticando el sistema judicial
por “dejar que el país se hunda en sin oponerse a la manipulación
política y a la corrupción”.