Mérida, VENEZUELA (Agencia Fides, 19/04/2017) – El Sábado Santo, 15 de abril, a las 10 horas,
según la información enviada a la Agencia Fides desde Mérida
(Venezuela), falleció el padre José Luis Arismendi, de 35 años, por
falta de medicamentos. Durante dos días el sacerdote esperó los
medicamentos adecuados para el tratamiento de una sospechada meningitis
en el Hospital Universitario de Los Andes (HULA), pero no han llegado a
tiempo. El padre Arismendi se había sentido mal el Domingo de Ramos, 9
de abril y el miércoles fue hospitalizado en el HULA. Los miembros de la
familia del sacerdote, nacido en la ciudad de Tucaní, capital del
municipio de Caracciolo Parra y Olmedo en el estado de Mérida,
intentaron sin éxito conseguir medicamentos en la zona, básicamente se
trataba de antibióticos.
Por desgracia, la intervención del Card. Baltazar Porras, arzobispo de
Mérida, que había logrado obtener los medicamentos en Caracas, resultó
innecesaria porque el envío desde la capital venezolana no llegó a
tiempo. El p. José Luis Arismendi era sacerdote desde hacía sólo dos
años y trabajaba en la Diócesis de Cabimas, en el estado de Zulia.
La opinión pública en Venezuela, que se expresa cada vez más a través de
las redes sociales, ha comentado que “ha muerto otro venezolano por
falta de medicinas”. El país continúa experimentando una situación grave
por la falta de alimentos y medicinas. Ayer, Human Rights Watch, en su
informe sobre el impacto de los muchos venezolanos que se mueven hacia
la frontera con Brasil, ha instado a los países latinoamericanos a
intervenir ante el gobierno del presidente Maduro para resolver esta
crisis profunda. “Tarde o temprano, Brasil y otros países de la región
tendrán que presionar al gobierno de Venezuela, para que deje de negar
la crisis y tome medidas para resolverla”, ha dicho el director para las
Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, según una nota la
agencia.