Kuala Lumpur, MALASIA (Agencia Fides, 16/01/2019) – Ha sido oficialmente inaugurado el Año
Misionero Extraordinario 2019 en Malasia, que terminará en octubre con
el Mes Misionero Extraordinario convocado por el Papa Francisco. Según
recoge la Agencia Fides, todas las diócesis de Malasia se comprometerán a
renovar su fe y su vida cristiana en sus respectivas comunidades, con
un nuevo celo misionero.
Junto con el lanzamiento de este año especial, el 13 de enero se
distribuyó una estrella del Año de la Misión a todos los fieles: la
estrella, en cuyo centro se encuentra el logotipo del Año de la
Misionero, representa las cuatro dimensiones de la llamada misionera en
la que insiste el papa Francisco.
Estas cuatro dimensiones son: el encuentro con Jesús (de color azul), el
testimonio en la misión (rojo), la formación misionera (amarillo) y la
caridad misionera (verde). Cada uno de los fieles puede escribir en la
parte posterior de la estrella los compromisos que pretende asumir
personalmente durante el Año Misionero 2019. Y en Navidad de 2019, cada
bautizado devolverá su estrella y la colocará en el pesebre,
simbolizando toda persona bautizada puede ser, con la gracia de Dios,
una estrella brillante que durante este tiempo especial de misión
acompañe a otra persona para que acoja a Jesús como su Salvador.
Los obispos de Malasia han acogido así el llamamiento del Papa Francisco
para preparar el Mes Misionero que se centrará en el tema “Bautizados y
enviados. La Iglesia de Cristo en misión por el mundo”. El obispo
Sebastian Francis, presidente de la Conferencia Episcopal de Malasia,
Singapur y Brunei, dijo en la apertura del Año Misionero: “Como somos
bautizados, somos la Iglesia de Cristo, estamos llamados a responder al
mandato de nuestro Señor Jesucristo de ir y anunciar el Evangelio a
todas las criaturas” (Mc 16:15) La respuesta a este mandato de Jesús no
es una opción para la Iglesia”.
Cada diócesis organizará una serie de actividades de formación para
ayudar a todos a reflexionar y prepararse para salir de sí misma con el
fin de abordar la misión. Entre las actividades planeadas, se han
anunciado peregrinaciones a la Iglesia de la Asunción en Penang. “Vamos a
venerar las reliquias de los santos y mártires misioneros. Estamos
animando a las parroquias a organizar actividades misioneras y atender a
los más necesitados en la diócesis”, explicó el obispo Francis.
El Año Misionero Extraordinario 2019, “nos recuerda la responsabilidad
de reflejar la misión de Dios en cada aspecto de la vida y en todos los
lugares geográficos, nos llama a compartir la vida de Jesús, es decir, a
predicar, enseñar, sanar, alientar, consolar y vivir en obediencia a la
voluntad de Dios”, indica a Fides el Arzobispo de Kuala Lumpur Julian
Leow. “Por lo tanto, como Iglesia y como individuos, vivimos nuestro
bautismo, proclamando el Evangelio al mundo”, dice.
En Malasia, un país multicultural y multiétnico con una mayoría
musulmana fundada en principios seculares, profesan el cristianismo el
9,2% de la población (según el censo de 2010). La mayoría de los 2,6
millones de cristianos locales viven en el este de Malasia, es decir, en
las provincias de Sabah y Sarawak, donde los bautizados suponen el 30%
de la población.