Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 16/01/2019) - Los tan esperados resultados de las recientes
elecciones presidenciales en la República Democrática del Congo siguen
suscitando polémica entre las distintas instituciones y, por otra parte,
alimentando el compromiso de la Iglesia católica en el país para que
prevalezcan la justicia y la honestidad. Denunciando la inexactitud de
los resultados de las elecciones presidenciales en las que Félix
Tshisekedi fue elegido nuevo presidente de la República del Congo, la
Iglesia católica "se mantiene firme y coherente en su contribución a un
Congo cada vez más democrático y justo".
"Los resultados de la presencia y del compromiso de la Iglesia en el
Congo son de fundamental importancia", afirmó a Fides el padre Donald
Zagore, teólogo marfileño de la Sociedad para las Misiones Africanas.
"Gracias a su compromiso, la Iglesia Católica logró obligar a Joseph
Kabila a renunciar a un tercer mandato y a dejar el poder. Aunque mucha
gente habla de un acuerdo político entre Kabila y Felix Tshisekedi, los
resultados publicados por las encuestas dieron lugar a la tan deseada
alternancia política, por la cual los católicos organizaron marchas que
le costaron la vida a muchos jóvenes, quienes fueron asesinados en las
calles como mártires de la democracia: entre ellos Thérèse Kapangala,
que aspiraba a la vida religiosa, Rossy Mukendi Tshimanga, activista
católica y todas las demás", continúa Zagore.
"A todos nos hubiera gustado tener resultados más justos y democráticos,
pero sabemos que la lucha por la democracia es difícil y requiere un
compromiso constante. Hoy en el Congo debemos centrarnos en los
resultados y trabajar para consolidarlos de manera que, a través de
desarrollos lentos y dolorosos, el país llegue a ser un día plenamente
democrático. El compromiso de la Iglesia del Congo debe seguir siendo
una fuente de inspiración para muchas Iglesias locales del continente
africano. La Iglesia en el Congo ha demostrado que nunca más se dejará a
la gente a merced de la fuerza de la política. Ahora, incluso aquellos
que no han tenido voz pueden expresarse finalmente a través de la voz de
la Iglesia".