Heredia, COSTA RICA (Agencia Fides, 02/12/2019) – “Reafirmamos enfáticamente que los migrantes y
refugiados son nuestros hermanos que merecen, porque tienen derecho,
respeto, cuidado, protección y seguridad. Nosotros les seguiremos
ofreciendo abrigo, defensa y protección. Exhortamos a los fieles a
vencer la tentación de la indiferencia, de la discriminación y
xenofobia. Todo migrante es nuestro hermano”. Lo reitera el documento
del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), publicado al
final de la reunión anual celebrada en Costa Rica, en la diócesis de
Alajuela, del 25 al 28 de noviembre.
En el texto recibido en Fides, titulado “Caminemos juntos con el Señor
como testigos de la esperanza”, los obispos exponen los temas afrontados
durante la reunión, en un clima de “gran fraternidad” en plena comunión
con el Papa Francisco: La sinodalidad, la historia de la Iglesia en la
región centroamericana en el momento de la colonización y después de la
independencia, la prevención del abuso infantil. También se tuvieron en
cuenta los informes de las Conferencias Episcopales sobre las realidades
eclesiales y pastorales de forma individual.
“Hemos constatado con preocupación que nuestro continente se está
incendiando – subraya el texto -. Varios de los países de América Latina
están atravesando situaciones dolorosas, estallidos de violencia y
diversas situaciones de intolerancia. Realidades semejantes se viven en
varias de nuestras naciones. Una vez más viene a nuestra memoria la
Iglesia y el pueblo de Nicaragua. Nos preocupa sobremanera la situación
de violencia en esa querida nación”. El SEDAC se solidariza con los
obispos nicaragüenses en su condena de todas las formas de violencia y
en la defensa de los derechos humanos, con la esperanza de que a través
del diálogo, se logre la paz, lo antes posible.
Motivo de gran alegría y esperanza para el SEDAC ha sido “la gran fiesta
de la Jornada Mundial de la Juventud”, celebrada en Panamá en el mes de
enero, y la creacción de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana
(REMAM) que tiene como características fundamentales “la eclesialidad,
la internacionalidad y el compromiso de instaurar el Reino de Dios en la
tutela de la vida plena”. Támbien se ha hablado de como en el horizonte
se ve acercarse la celebración del bicentenario de la independencia de
América Central, y ante esto “La Iglesia, no puede permanecer
indiferente ante este acontecimiento, en el que se mezclan las luces y
las sombras”. “En la misma historia de la humanidad – continúan - , se
produce la acción del Señor amorosa y salvadora. Así ha sido también la
historia de nuestros pueblos centroamericanos… Identifiquemos la
presencia del Señor y su seguimiento por parte de la Iglesia y sus
ministros en el proceso de la independencia, no
quedándonos en una mirada hacia el pasado sino buscando luces para el
tiempo presente e inspiradora de construcción de futuro”.
Recordando que la reunión del SEDAC siempre se realiza en vísperas del
Adviento, los obispos terminan exhortando: “Caminamos al encuentro del
Señor que viene a salvarnos. Toda nuestra vida debe ser un Adviento!”.