Matagalpa, NICARAGUA (Agencia Fides, 17/02/2020) – El pasaje del Evangelio proclamado en las
misas el domingo pasado, el "discurso de la montaña" (Mt 5.17-37) que
trata el tema del cumplimiento de la ley, dio la señal a Mons. Rolando
José Alvarez Lagos, obispo de Matagalpa, para poder presentar a los
políticos del país un decálogo ético que cumplir.
Durante la homilía de la Misa celebrada en la Catedral, Mons. Álvarez,
con el estilo claro y directo que lo caracteriza, dijo: "Primero: no
descalifique al otro; segundo: no lo critique de manera destructiva;
tercero: no lo juzgue de una manera incorrecta; cuarto: respeta su
dignidad (fama); quinto: respeta su privacidad, su integridad y su vida
familiar; sexto: respeta las opiniones del otro; séptimo: reconoce que
todos nos necesitamos mutuamente; octavo: siempre busque puntos de
consenso; noveno: considere a Nicaragua como el mayor y principal bien
común; décimo: supere el mal con el bien".
Nicaragua aún vive en una situación de fuerte tensión debido a la falta
de libertad en todos los sentidos. Ni siquiera la noticia de las
próximas elecciones ha traído serenidad a las familias que tienen un
miembro de la familia en prisión sin un cargo real. Nadie sabe el número
exacto de presos políticos, pero es bien sabido que hay muchos. Como
informa la nota enviada por una fuente local de Fides, la noticia de la
liberación, el 13 de febrero, de ocho presos políticos por el régimen
orteguista, ciertamente ha provocado satisfacción entre los grupos que
piden la liberación de presos de conciencia, pero los miembros de las
familias de los presos continúan exigiendo la liberación incondicional
de todos los ciudadanos detenidos en los diversos centros penitenciarios
del país.
Brenda Gutiérrez, presidenta del Comité para la Liberación de
Prisioneros Políticos, dijo a la prensa local que, aunque nadie debería
ser agradecido porque la libertad es un derecho, la intervención del
Nuncio Apostólico, Arzobispo Waldemar Sommertag, debe ser reconocida. En
palabras de Gutiérrez, fue el único capaz de hacerse oír por la pareja
que gobierna Nicaragua, el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta
Rosario Murillo, su esposa. Brenda Gutiérrez agregó: "Es una situación
terrible. No hay libertad, parece que estamos secuestrados en nuestro
propio país".
Según Alianza Cívica, todavía hay 61 presos políticos. Brenda Gutiérrez
destacó que "aunque la Gran Coalición de la oposición está preocupada
por definir la reforma electoral en vista de las próximas elecciones, no
podemos olvidar a quienes sufren injustamente en la cárcel".