Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 15/02/2020) - “Estamos seguros de que sigue vivo y hemos
tomado de inmediato medidas para asegurar que el padre Nicholas Oboh sea
liberado ileso", ha afirmado el p. Osi Odenore, canciller de la
diócesis de Uromi, en una conferencia de prensa en la que ha denunciado
el secuestro del p. Nicholas Oboh, que trabaja en la diócesis de Uromi,
en el estado de Edo, en el sureste de Nigeria.
El p. Odenore afirma que el sacerdote fue secuestrado ayer, 14 de
febrero, pero no ha especificado en qué área tuvo lugar el secuestro. El
padre ha concluido la conferencia pidiendo oraciones por la rápida
liberación del p. Oboh.
Los secuestros con fines de extorsión son una plaga que afecta a varias
áreas de Nigeria. Al mismo tiempo que se ha producido el secuestro del
p. Oboh, cuatro niños han sido secuestrados en Umelu, en el estado de
Edo, por unos bandidos que han atacado la aldea. Después de robar a los
residentes, los criminales han huido llevándose a cuatro niños. A pesar
de que se ha pagado un rescate, hasta ahora solo uno de ellos ha sido
liberado.
Entre los secuestrados se encuentran sacerdotes y religiosos/as. Los
últimos en orden de tiempo son los de los cuatro seminaristas
secuestrados en el seminario mayor del Buen Pastor de Kakau, en el
estado de Kaduna, en el noroeste de Nigeria, por hombres armados la
noche del 8 de enero. El más joven de ellos,
Michael Nnadi (18 años), fue asesinado mientras que los otros tres
fueron liberados.
En su funeral, Su Exc. Mons. Matthew Hassan
Kukah, obispo de Sokoto, dirigió una dura acusación contra el presidente
Muhammadu Buhari, quien fue elegido porque prometió restaurar la
seguridad en el país. Mons. Kukah impugnó no solo la inseguridad que
reina en Nigeria, sino también las políticas que han creado mayores
divisiones étnicas y religiosas entre el Norte y el Sur.