martes, 31 de julio de 2012

Acuerdo de paz en Qalamoun siguiendo la línea trazada por los opositores en Roma


Damasco, Siria (Agencia Fides, 31/7/2012) - El acuerdo es otro éxito de la iniciativa "Mussalaha" (Reconciliación), que está trabajando para demostrar que hay una "tercera vía" alternativa a la guerra y a las armas, que es la de la sociedad civil. Según fuentes locales de Fides, el 30 de julio se ha firmado un "acuerdo histórico entre las fuerzas de la oposición de Qalamoun y los representantes de Mussalaha de Yabroud, Qâra, Nebek y Deir Atieh y sus alrededores". La región de Qalamoun es una zona de mesetas que se encuentra entre Damasco y Homs, y que engloba a las aldeas de cristianos de Maaloula (donde se sigue hablando el arameo, la lengua vernácula de Jesús) y de Saydnaya (donde se encuentra el Santuario de la Madre de Dios), además de los antiguos monasterios de Santa Tecla, Mar Touma, Mar Moussa y Mar Yacoub.. La población es predominantemente sunita, pero también hay una fuerte presencia cristiana, que es respetada gracias a un pacto que se remonta a los tiempos de Saladino.


Hace algunos meses, varios pueblos de la región, se proclamaron "independientes" y paralizaron las instituciones del Estado (municipios, comisarías de policía, tribunales) y de la vida civil (con huelgas generalizadas y permanentes). Esta fase de desobediencia civil ha estado acompañada por una insurrección armada por parte de milicianos que han atacado puestos del ejército, pero también algunos civiles considerados cercanos al gobierno o conciliadores del régimen. A los milicianos se han unido bandas de delincuentes que aprovechando el desorden y la falta de seguridad han secuestrado a personas para obtener rescates y robado en fábricas, almacenes, tiendas.


El acuerdo de ayer se une a la Declaración de Roma de grupos de la oposición reunidos por la Comunidad de San Egidio. En virtud de este acuerdo, la oposición renuncia a la opción militar, y, por tanto, prohíbe a sus miembros atacar a las fuerzas gubernamentales, militares y de seguridad civil. Depone las armas y entrega la seguridad en manos del Estado. Por su parte el gobierno sigue dando a los civiles la libertad de expresarse democráticamente a través de manifestaciones y sentadas.


Gracias al acuerdo, señalan las fuentes de Fides, los presos políticos que no han cometido crímenes violentos han sido liberados y las personas secuestradas con fines políticos o financieros han sido puestos en libertad. "Las familias sunitas divididas entre opositores y partidarios además que entre los opositores de las diferentes facciones, se encuentran unidos por este acuerdo que demuestra una vez más el poder persuasivo de la sociedad civil que reconstruye, desde los jefes de tribu y de clan, con el acompañamiento de las autoridades religiosas, un pacto social que no puede completarse hasta que el ruido de las armas desaparezca en toda Siria", concluyen las fuentes de Fides.